Por Stakeholders

Lectura de:

Por: Astrid Cornejo
Senior en Sostenibilidad Corporativa y Responsabilidad Social Empresarial

En abril del 2015, Peter Bakker, presidente y CEO del World Business Council for Sustainable Development, empezó su presentación haciendo un llamado a los líderes empresariales a ‘basar sus decisiones corporativas sobre sostenibilidad y cambio climático, fijar un precio para el carbono e insertar soluciones de sostenibilidad como parte fundamental del modelo de negocios’ dando inicio así a La Cumbre Global de los Negocios Verdes.

Astrid Cornejo – Senior en Sostenibilidad Corporativa y Responsabilidad Social Empresarial

En julio de ese año, el Parlamento Europeo aprobó una ambiciosa propuesta para avanzar hacia la Economía Circular. Diferente a la basada en el principio de usar y tirar, el ciclo de vida de los productos se extiende gracias a un mejor eco-diseño que facilita las reparaciones, la reutilización y la refabricación de los mismos. Su vida útil también se alarga gracias a una durabilidad mejorada; a una mejor gestión del tratamiento de residuos y a nuevos modelos de negocio.

En ese mismo año, la administradora del PNUD, Helen Clark aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en conjunto con los Estados Miembros de la ONU. En dicho documento, se presentaron “17 Objetivos de Desarrollo Sostenible” (ODS) para poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia y hacer frente al cambio climático.

Nos preguntamos entonces, ¿de qué se está hablando? ¿negocios verdes, objetivos del desarrollo sostenible, economía circular, sostenibilidad corporativa? Nuevos conceptos, paradigmas y herramientas a enfrentar. Todos estos promueven un nuevo modelo de hacer negocios y enfatizan la necesidad de transformación radical de la gestión empresarial.

¿Dónde empezar?

  • Innovar, reinventar los negocios (productos, servicios y procesos). Hoy estos deben generar soluciones nuevas para todos los sectores de la economía.
  • Repensar la manera de medir el desempeño de nuestras compañías, donde el impacto social y medioambiental (triple botton line) debe ser incluido en los resultados de las empresas, a través de herramientas como los reportes integrados en sostenibilidad.
  • Redefinir los criterios de evaluación internos de los colaboradores (gerentes, jefes).
  • Crear asociaciones público privadas, hacer sinergia con la academia , gobiernos y sector privado.
  • Prevalecer la ética empresarial por encima de las utilidades, Wolkwagen hoy podría darnos cátedra. Aprendamos del error ajeno.
  • Desarrollar capacidades para atender las necesidades de estos nuevos y futuros clientes.
  • Aprender a escuchar e integrar a las partes interesadas.

Actualmente existen varios ejemplos de empresas  que han insertado estas variables. (Algunos ejemplos podríamos obtenerlos de compañías como  Xerox que inició, junto con sus proveedores, una campaña de contenedores y embalajes reusables; lo que no solamente le evitó producir 10,000 toneladas de desperdicios, sino que le generó ahorros por 15 millones de dólares anualmente. Renault viene adoptando los principios de la economía circular alcanzando una reducción en el 80% de energía, 88% de agua y 77% reducción del gasto en la producción. Ellos rediseñan sus productos para ser reutilizados trabajando directamente con los proveedores de materia prima.

La práctica nos ha demostrado que no existen modelos únicos porque las empresas no son iguales. Desafiante es la tarea para todos los gerentes, jefes o encargados de RSE o sostenibilidad en nuestro país. En este contexto se dice que la mejor manera de predecir el futuro es inventarlo.

No olvidemos que en el mundo, las empresas han dejado de vender productos a vender experiencia y en el mundo de la sostenibilidad las empresas están dejando de hacer filantropía y prácticas responsables para hacer acciones que tengan como objetivo la trascendencia, los  intangibles comenzaron a formar parte del valor de mercado en el producto o servicio. El valor de marca es un ejemplo de ello.

Los líderes empresariales tienen hoy una oportunidad sin precedentes, de poner el mundo en la senda del desarrollo incluyente, sostenible y resiliente.

Sin lugar a dudas hoy: hablar de sostenibilidad es hablar de negocios.







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.