Por Stakeholders

Lectura de:

Baltazar Caravedo
– Presidente de Sistema B Perú

La realidad se nos manifiesta de diferentes maneras, en diversas dimensiones, con distintas lógicas.  Por lo general nuestro acercamiento a los fenómenos consiste en fragmentar y separar aspectos, y enfocarnos sólo en uno. Al hacerlo, perdemos de vista lo que liga o vincula la totalidad sistémica que se nos presenta. Esta aproximación nos limita al tratar de conocer o interpretar un hecho, circunstancia o evento social. Nos lleva a desconocer la trama subyacente de lo que aparece, identificar la lógica articuladora que imprime la conducta  o retardar la toma de consciencia para percibir los efectos perversos que traen las acciones que juzgamos adecuadas o beneficiosas en un momento.

Así ha ocurrido con las interpretaciones y manejo a propósito de la huelga de los maestros. Paralelamente a ésta se desataron paralizaciones, huelgas o hechos críticos en otros sectores e instituciones. La dinámica histórica de la sociedad peruana está plagada de eventos similares y de interpretaciones y decisiones que se limitan a tratar un hecho desgajándolo del contexto que hace posible una mejor comprensión.

El contexto se configura como resultado de procesos que se despliegan simultánea o paralelamente. Lo abordamos con los elementos contenidos en la perspectiva que manejamos. Por ejemplo, y sólo a modo de ilustración en el caso de los Maestros ¿Se trataba de una reivindicación salarial? ¿Se circunscribía a la evaluación? ¿Se trataba de un hecho político? ¿Era el reflejo de la desaceleración de la economía? ¿Era el manejo de las fuerzas partidarias en el Congreso? ¿Tenía que ver con la debilidad del Ejecutivo? ¿Tenía que ver con la concepción de educación ¿Era un asunto restringido a las autoridades del Ministerio de Educación? ¿A la educación privada?

Bueno, era todo eso y más. Es un asunto que tiene que ver con la  identidad de los diariamente construimos nuestra sociedad. No es sólo un asunto psicológico. Por ejemplo ¿cómo tratamos a los demás con los cuales nos relacionamos? ¿A nuestra familia? ¿A los empleados con los que trabajamos? ¿Los consideramos nuestros colaboradores? ¿cómo informamos los hechos? ¿Qué privilegiamos al presentar una circunstancia? ¿Qué emociones o sentimientos removemos? ¿A quién queremos atacar? ¿A quién deseamos destacar positivamente? ¿Cómo nos vinculamos todos en la vida cotidiana? La síntesis de nuestra cultura o del mensaje que construimos diariamente adquiere contornos desbordantes en ciertas circunstancias. Se manifiesta en esa y otras huelgas, paralizaciones y situaciones críticas.

¿Podemos transformar esta dinámica? Me parece necesario, primero, identificar los componentes y el patrón de reproducción, adaptación y continuidad del sistema Perú.







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