Por Stakeholders
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POR CLAUDIA SÍCOLI (PH.D) – Directora de las Carreras de Economía de la UPC
El Índice de Performance Ambiental (EPI, por sus siglas en inglés), elaborado por el Centro de Política y Legislación Ambiental de Yale y el Centro para la Red de Información Internacional sobre la Ciencia de la Tierra de la Universidad de Columbia, ofrece información objetiva sobre el estado de la sostenibilidad a nivel mundial. Utiliza 40 indicadores de desempeño distribuidos en 11 categorías, para evaluar cómo están evolucionando los 180 países que integran la muestra en la mejora de la salud medioambiental, la protección de la vitalidad de sus ecosistemas, así como en la mitigación del cambio climático (Wolf et al., 2022). El EPI ofrece información y herramientas objetivas para medir el progreso hacia el logro de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas), adoptar políticas y programas que mejoren el bienestar medioambiental de los ciudadanos y la salud de los ecosistemas de los que depende la vida.
Al analizar el desempeño global del Perú en el EPI de 2022, se observa que este se ubica en el puesto 101 de 180 países y 26, entre los 32 países de Latinoamérica y el Caribe considerados. Obtiene un valor de 39.8 en el índice (considerando que el máximo EPI lo tiene Dinamarca con 77.9 y el mínimo, India con 18.9). La posición relativa de Perú varía si se consideran los grandes rubros de análisis: en salud ambiental, se ubica ranqueado a nivel 77, mostrando una notable mejora del valor obtenido en los últimos 10 años; en vitalidad de los ecosistemas, tiene un puesto destacado, logrando ubicarse en el puesto 87 del ranking global y 16 regionalmente; sin embargo, muestra un desempeño muy pobre en lo que respecta al cambio climático, con un puesto 125 en el ranking global y 26 a nivel regional, reduciendo en más de 3 pp el nivel alcanzado al considerar los últimos 10 años.
Este pobre desempeño del Perú en la mitigación del cambio climático está en la misma línea de lo registrado a nivel global. Aunque la tendencia de los indicadores muestra que las emisiones de efecto invernadero no están aumentando tan rápidamente como hace 10 años, el mundo muestra escasos logros en la reducción de estas emisiones, por lo que se proyecta que la mayoría de países no lograrán alcanzar las metas previstas en las siguientes décadas.
Entonces, ¿cuáles son los factores que pueden ayudar a mejorar la sostenibilidad? Estos son crecimiento económico, nivel de gobernanza y desarrollo humano, que si bien no aumentan de por sí la sostenibilidad de un país, son considerados como las bases requeridas para construir políticas adecuadas para lograrlo. Las economías fuertes generan recursos para invertir en la protección ambiental, mejorar la infraestructura relacionada con agua potable y tratamiento de residuos, aplicar tecnologías para el control de la contaminación y fuentes de energías renovables; un alto nivel de gobernanza reduce la corrupción, refuerza el debate público y fomenta a los ciudadanos a que presionen a los hacedores de política a generar un mayor nivel de protección ambiental; el desarrollo humano genera ciudadanos mejor educados, cívicamente comprometidos, con un entendimiento crítico sobre los problemas ambientales.
La situación actual del país, con crecimiento negativo, altos niveles de corrupción y una fuerte afección a la calidad educativa de nuestros niños, agudizada por la pandemia, pone en evidencia los grandes desafíos que se deberán enfrentar para lograr niveles de sostenibilidad requeridos para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y preservar las condiciones para las generaciones futuras.
