Foto: Andina.

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Temperaturas extremas amenazan a Lima y regiones del Perú

El Perú se sume en temperaturas extremas, generando alertas meteorológicas y una creciente inquietud entre la población. Expertos advierten que la temporada de verano aún no ha alcanzado su punto máximo, anticipando sensaciones térmicas de hasta 35 °C en Lima, debido a la ausencia del Anticiclón del Pacífico Sur.

Por Stakeholders

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Enfrentando un escenario climático implacable, Lima y diversas regiones del Perú soportan temperaturas extremas. El inusual y persistente calor ha desencadenado una serie de alertas meteorológicas, sumiendo a la población en un estado de preocupación.

La inquietud aumenta debido a que algunos expertos han señalado que la temporada de verano aún no alcanza su punto máximo. De acuerdo con el expresidente del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), Patricio Valderrama, la capital experimentará sensaciones térmicas de hasta casi 34 °C en los próximos días, debido a la ausencia del Anticiclón del Pacífico Sur, responsable de mantener fresco el litoral peruano.

¿En qué consiste este fenómeno atmosférico? Según explicó Valderrama, el mar se está calentando frente a las costas de Lima, Áncash e Ica, con una masa de agua de hasta 3.5 grados por encima de lo normal. Esto eleva la temperatura del mar a entre 25 y 26.7 grados, creando condiciones para una sensación de calor persistente incluso en horas nocturnas.

“Hemos estado en temperaturas entre 30, 31 y 29 grados, dependiendo de los distritos en los que se haya estado. La mayor temperatura se ha sentido pegado a los cerros. Esto (el alza de temperatura) tiene varios factores de hecho. Uno de ellos es que se ha alejado el Anticiclón del Pacífico Sur. El mar se está calentando frente a las costas de Lima, Ancash e Ica”, informó el geólogo en RPP. En ese sentido, prevé que febrero sea el mes más cálido del verano.

Descartan temperaturas mayores de 40 grados 

Para el ingeniero Benito Valderrama, especialista en meteorología del Senamhi, la posibilidad de que Lima alcance una sensación térmica de 40 grados es casi nula. No obstante, confirmó que hay picos de hasta 32 grados que se mantendrán hasta los primeros días de abril.

Señaló que varias ciudades del interior del país, como Piura, Loreto y Ica, ya han experimentado sensaciones térmicas de 40 grados, destacando la variabilidad climática en diferentes regiones.

Altas temperaturas afectan cultivos 

Las altas temperaturas, que han superado las marcas históricas, están dejando una huella inclemente en los cultivos, planteando serias amenazas a la seguridad alimentaria y la estabilidad económica del país.

Entre los productos que pueden enfrentar situaciones de riesgo están: el maíz, arroz, papa, café, cacao, frijol y la palta. Algunos cultivos de agroexportación, como las uvas y los arándanos, también se podrían ver afectados.

En el caso del arroz, el principal producto que comprende la campaña agrícola 2023-2024, el Senamhi advierte que, en la costa norte, las lluvias y temperatura superiores a lo normal elevan el riesgo para su cosecha a niveles entre medio y alto para el periodo de enero a febrero.

Ola de calor en América Latina

La situación de calor extremo se extiende por América Latina, desde Argentina hasta Colombia, afectando gravemente a diversas regiones.

En Chile y Argentina, las temperaturas han alcanzado niveles alarmantes, superando los 40 °C. Las consecuencias de esta ola de calor son devastadoras: incendios forestales incontrolables y una presión sin precedentes sobre los sistemas de salud, según informes de Bloomberg. En Brasil, específicamente en Río de Janeiro, las temperaturas han escalado a más de 42 °C, impactando no solo la vida cotidiana, sino también generando un estrés significativo en la economía local.

Uruguay, por su parte, se prepara para enfrentar una ola de calor inminente, con pronósticos que sugieren máximas cercanas a los 38 °C. Mientras tanto, Colombia se ha visto obligada a declarar el estado de desastre natural en áreas críticas, evidenciando la gravedad del impacto climático en la región.

Estos eventos extremos no solo subrayan la urgencia de abordar el cambio climático, sino que también plantean interrogantes sobre la capacidad de las naciones afectadas para adaptarse a condiciones climáticas cada vez más extremas.

¿Qué es una ola de calor? 

Una ola de calor es un período prolongado de temperaturas inusualmente altas y, a menudo, alta humedad. Se espera que se vuelvan más frecuentes y más graves en el futuro debido al cambio climático y el fenómeno de El Niño.

“Las olas de calor responden a situaciones meteorológicas dominadas por la invasión de masas de aire muy cálido o bien por la permanencia durante mucho tiempo de una de estas masas de aire, la presencia de una dorsal o de un anticiclón en superficie”, explica Mar Gómez, física y meteoróloga y coordinadora del área de meteorología de la plataforma Eltiempo.es. 

¿Qué debemos hacer ante un posible golpe de calor?


En medio de esta crisis climática, la población se ve obligada a adaptarse a condiciones climáticas cada vez más hostiles. Para ello, Senamhi ha recomendado a la población tomar medidas para evitar los efectos del calor extremo. Entre ellas se encuentran:

Evitar la exposición al sol durante las horas más calurosas del día, entre las 10:00 y las 16:00 horas. Beber abundante agua para mantener la hidratación. Usar ropa ligera y holgada de colores claros. Protegerse del sol con sombrero, gafas de sol y protector solar.

Estas recomendaciones se extienden a la moderación de ejercicios y actividades físicas al aire libre durante las horas más calurosas, para evitar el sobreesfuerzo del organismo en su intento de autoregular su temperatura.




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