El grupo de investigadores del Potsdam Institute for Climate Impact Research señaló que los impactos del cambio climático amenazan la salud de la población. «Están esparcidos y crecen con rapidez», alertaron.

 

Por Stakeholders

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La Cumbre del Clima (COP27), se sigue desarrollando en Sharm el Sheij, Egipto, hasta el próximo 18 de noviembre. Líderes de todo el mundo siguen participando de esta actividad ambiental para establecer propuestas que combatan el impacto del cambio climático.

Un grupo de científicos del Potsdam Institute for Climate Impact Research advirtió que existen nuevas amenazas climáticas en el mundo.

“No se puede negociar con el planeta”, indicó Johan Rockstrom, director de dicha institución. Agregó que para evitar el 1.5 ºC de calentamiento se deben realizar «cambios estructurales y rápidos”.

Salud,el nuevo tema de preocupación

Un tercio de la población mundial vive en regiones en riesgo de inestabilidad social y está amenazada por los efectos del calentamiento global. En caso de continuar en este ritmo, la cifra se podría duplicarse.

“Tenemos evidencia científica de que los impactos del cambio climático en la salud están esparcidos y crecen con rapidez”, explicó Rockstrom, refiriéndose a los efectos del calor extremo y al aumento de enfermedades infecciosas, como el cólera.

Cabe mencionar que la Organización Mundial de la Salud ha relacionado el calentamiento global con el crecimiento de estas epidemias.

El documento, publicado en la COP27 recoge las principales amenazas de la crisis climática, como la salud de la población. “Decenas de miles de personas están muriendo por el cambio climático”, precisó la experta de la Universidad de Washington Krisie Ebi.

En ese sentido los especialistas pidieron que la salud humana sea el centro de las negociaciones de esta nueva conferencia climática. «Hay que cambiar el enfoque actual respecto a la adaptación para fortalecer un «desarrollo resiliente ante la crisis climática», expresaron.

El trabajo presentado este jueves 10 de noviembre es producto de la “frustración” de los científicos, ya que indicaron haber atravesado una falta de financiación y acción climática consecuente con los datos, tanto desde el espectro político y público como desde el sector privado.







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