Por Stakeholders
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Al menos unas 541 mil toneladas de basura al día se generan solo en Latinoamérica y cada persona produce un kilo de basura al día, esto representa cerca de un 10% de la basura mundial, según un informe de la ONU.
Un peligro para la salud pública. En la actualidad, la acumulación de residuos sólidos, sumado a las altas temperaturas del verano, vienen perjudicando a diversas zonas de la capital, una de las más afectadas es la zona de Lima norte. Esto significa un grave peligro para la salud pública ya que favorecen la multiplicación de plagas de insectos, roedores y otras especies que pueden transmitir múltiples enfermedades.
Para el biólogo, Ernesto Berrocal, es fundamental que las autoridades municipales gestionen de manera correcta el recojo de desperdicios en todos los distritos de Lima. En esa línea, agregó, que una medida sanitaria inmediata es la fumigación para eliminar los insectos adultos y tratamiento para la eliminación de las larvas.
“Las plagas, por ejemplo, de moscas y cucarachas, se reproducen en la basura, mientras que las ratas se alimentan de desechos y se convierten en vehículos de enfermedades diversas”, comentó el especialista.
Resaltó que estas plagas pueden producir enfermedades diarreicas (EDAS), salmonelosis, hepatitis, disentería, inflamaciones, accesos de pus, gastroenteritis fiebres entéricas, tifoidea, encefalitis, fiebre amarilla, el cólera, difteria, tuberculosis y disentería.
Mencionó la importancia de conocer que en cada kilogramo de basura no recogida se pueden reproducir hasta 900 larvas de mosca, de modo que por cada tonelada de residuos tirados en las calles se forman millones de moscas que pueden transmitir enfermedades como el cólera, la fiebre tifoidea, la disentería, la salmonelosis y el tracoma, esta última originada por la mosca negra que daña los ojos y es la principal causa de ceguera en el mundo.
Por otro lado, las mordeduras de ratas pueden producir diferentes síntomas de fiebre según la bacteria que la haya provocado.
Daños al medioambiente
De acuerdo a un informe del Banco Mundial, la gestión inadecuada de los desechos está generando la contaminación de los océanos del mundo, obstruyendo los drenajes y causando inundaciones, transmitiendo enfermedades, aumentando los afecciones respiratorias por causa de la quema, perjudicando a los animales que consumen desperdicios, y afectando el desarrollo económico, por ejemplo, al perjudicar el turismo.
En 2016, el 5 % de las emisiones mundiales derivaban de la gestión de los residuos sólidos, sin incluir el transporte. Estos gases de efecto invernadero provenientes de la basura son un factor clave en la contribución del cambio climático.
