Por Stakeholders

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Por: PhD. Julien Noel
Director del departamento de Ingeniería de la Energía de UTEC


Cambiar el parque automotor es muy importante para la salud, bienestar y aumento de la calidad de vida para los habitantes de una ciudad. Además, tener un vehículo híbrido o eléctrico en una ciudad es muy rentable debido a la autonomía del vehículo. En algunos lugares, por ejemplo, en Europa, los propietarios de estos autos reciben múltiples e interesantes beneficios, tal es el caso de la exención del pago del impuesto de matriculación. Asimismo, se otorga a los vehículos industriales y comerciales un derecho para realizar operaciones de carga y descarga en áreas residenciales, en horario de día o bien se les da prioridad para circular y estacionarse en el centro de una ciudad.

Sin embargo, es importante señalar que, a pesar de las ventajas que ofrecen estos autos, tenerlos no es la solución para arreglar la congestión del tráfico en la ciudad de Lima, pero sí contribuye de manera significativa en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y los niveles de ruido en la cuidad, así como un menor gasto en salud.

En esa línea, primero se debe analizar todo el panorama del sector vehicular, ya que la mayoría de personas piensa que si uno maneja un vehículo eléctrico o híbrido va apoyar con el medio ambiente, y aunque hay un apoyo significativo, si uno analiza el ciclo de vida de un vehículo, verá que se debe transformar toda la industria para contribuir con el medio ambiente. Además, se debe recalcar que para crear un vehículo se necesita mucha energía desde la extracción y procesamiento de materias primas, ensamblaje, transporte que se usa hasta su proceso de reciclaje; y, aunque se ha avanzado mucho en el reciclaje y reaprovechamiento de materias primas, siempre es necesario un aporte considerable de energía para realizar el proceso productivo.

Con todo esto, debemos considerar que sin transformar la industria no se tendría el impacto que uno desea para cumplir con los Acuerdos de Paris. Adicionalmente, para cargar las baterías de un vehículo eléctrico se necesita energía y se debe revisar como ésta se produce para poder asegurar que dicha energía sea limpia, con el fin de contribuir con el medio ambiente. En cuanto al mantenimiento, tener un vehículo eléctrico asegura costos muy inferiores a un vehículo tradicional. Respecto a los vehículos híbridos a gas, los vehículos GNV y GNC tienen bastantes ventajas para el transporte de alto recorrido y público, y los GNL para el transporte público masivo y para el transporte de carga.

PhD. Julien Noel – Director del departamento de Ingeniería de la Energía de UTEC

A manera de ejemplo, la compañía Tesla es una empresa líder en diseño, fabricación y ventas de vehículos eléctricos, que ha implicado mucha investigación e innovación. De otro lado, en julio de este año, el fabricante Volvo indicó que a partir de 2019 sólo fabricará vehículos eléctricos e híbridos así que se eliminarán progresivamente los automóviles de combustión interna del mercado en los diferentes países del mundo. Luego del anuncio de Volvo, Francia y los Reinos Unidos decidieron prohibir las ventas de los vehículos de combustión interna a partir de 2040 para contribuir con la limpieza del aire de sus respectivos países. India y China tienen ambiciones similares y harán lo propio.

En conclusión, para cambiar de panorama hacia la baja emisiones de CO2, se necesita mecanismos de financiamiento claros, por ejemplo, en infraestructura para la recarga de los vehículos eléctricos, en temas de investigación (almacenamiento de energía, materiales o en hidrógeno), en un programa de incentivos a los ciudadanos para el cambio de vehículos, etc. Por ello, no es tarea simple para un país, pero sí se puede lograr si el Estado tiene una visión a largo plazo.







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