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Brecha de género en la Ciencia: De cada tres investigadores peruanos, solo uno es mujer

Por: Denisse Torrico

Menos del 33% de los investigadores científicos en el mundo son mujeres, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Esta cifra se replica en Latinoamérica, donde la brecha de género es mayor. Perú es uno de los países de mayor preocupación. De acuerdo a Concytec, la participación de las mujeres en la Ciencia solo es del 31,86%. Es decir, de cada tres investigadores peruanos, solo uno es mujer.

Incluso en el área de las Ciencias Médicas, la brecha de género persiste: estas representan poco más del 40%”.

La poca participación se ve desde el ámbito universitario. Del total de estudiantes matriculados en carreras vinculadas a las STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), solo el 29.2% son mujeres, es decir casi 3 de cada 10 (Sunedu, 2016).

Asimismo, en relación con las mujeres profesionales, el 26% son mujeres vinculadas a carreras STEM.

Brecha de género, una tarea pendiente

Si bien la brecha de género en la trayectoria educativa, laboral y académica se viene acortando de a pocos, el problema aún es vigente. ¿Qué hacer para combatirlo?

El apoyo del Estado es bastante necesario. Existen entidades que incentivan la participación de las mujeres en la Ciencia.

Concytec es la encargada de dirigir, fomentar, coordinar, supervisar y evaluar las acciones del Estado en todo el país en el ámbito de la ciencia, tecnología e innovación tecnológica; orienta las acciones del sector privado; y ejecuta acciones de soporte que impulsen el desarrollo científico y tecnológico del país. También está la Alianza +Mujeres y Niñas en Ciencia que busca acortar la brecha de género que dificulta la inserción en oportunidades a niñas, adolescentes y mujeres en el campo de la ciencia.

Además de estos programas, también es necesario un entorno que fomente la participación de las mujeres en la ciencia.  Para Alessandra Leverone, directora Ejecutiva de United Way Perú, el trabajo inicia desde la etapa inicial en los hogares y escuelas.

“En realidad y desde mi perspectiva, lo que aún necesitamos es derribar los estereotipos y prejuicios en casa primero, a nivel familiar, en nuestro entorno inmediato y explicarles a nuestras hijas desde muy pequeñas que pueden ser lo que quieran ser, que no hay límites, ni carreras o profesiones imposibles si es realmente lo que quieren ser, lo que las apasiona, dejemos que exploren en lugar de mutilar su curiosidad y, muy probablemente, sus sueños”, comentó para Stakeholders.

En tanto, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible adoptada por la Asamblea General de la ONU reconoce que se requieren cambios urgentes para que la educación alcance su máximo potencial. Entre los principales retos se encuentran la implementación de políticas para eliminar las desigualdades en el acceso a la educación y fomentar la participación de mujeres en la comunidad científica y tecnología.

Apoyo empresarial, una necesidad

Cuando se trata de ejercer en el rubro de la ciencia, las mujeres enfrentan diversos obstáculos. Entre ellos, se destacan la desigualdad o sesgo por género, la falta de publicación de sus trabajos, el balance work life, etc. En consecuencia, no suelen encontrarse lo suficientemente representadas.  

En ese sentido, el sector empresarial también es fundamental para acabar con la brecha de género en el ámbito científico. De acuerdo con L’Oréal, la misión de las marcas en este contexto debe ser promover la disminución de la brecha e incentivar a más mujeres a estudiar ciencias; así como visibilizar sus proyectos.

Según explica, los prejuicios de géneros en la investigación científica se vieron acentuadas durante la pandemia. “A lo largo de ese periodo, aumentaron las limitaciones hacia las mujeres vinculadas a las promociones, el acceso a la financiación, la publicación de investigaciones, entre otros. De hecho, el 90% de los artículos publicados sobre COVID-19 están firmados por hombres”, señala.

A partir de dicha situación, la fundación L´Oréal y la UNESCO crearon el programa “Por las mujeres en la ciencia “. El objetivo de este es visibilizar el rol de las mujeres en el ámbito, exponer su talento e inspirar carreras para futuras generaciones.  

Historias de éxito

“He sentido la brecha de igualdad, pero no he dejado que eso me amilane”, es así como la médico cirujana, Luz Moyano, describe su experiencia en el mundo científico, el cual es ocupado en su mayoría por hombres.

La profesional de la salud, nacida en Ica, ha realizado estudios de campo en enfermedades parasitarias por helmintos, micobacterias (Mycobacterium ulcerans) y virus como Zika. Es PhD en Ciencias de la vida y medio ambiente con mención en salud pública de la Universidad de Limoges en Francia.

A su corta edad de 17 años descubrió su vocación. Fue durante la conversación con su madre donde vio sus cualidades en la medicina.

Una de las situaciones que la impactó mucho fue el brote de cólera en el Perú, ocurrido en 1991, cuando ella estaba en el cuarto año de medicina. Debido a la complejidad, ella tuvo que colaborar en el Hospital Regional de Ica. “Fue muy interesante, pude ayudar a los demás. Y me ayudó a decidir en cuanto a la carrera”, comentó.

Si bien considera que existen las brechas de igualdad, saluda que cada vez sea menos. “Así como en la vida puedes encontrar situaciones que no son muy ventajosas para ti, puedes encontrar también situaciones donde no te miden si eres hombre o mujer, sino tus conocimientos”, dijo Moyano, quien cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector salud y 18 en investigación.

Otra colega que también demuestra su amor por la ciencia es Theresa Ochoa Woodell. Ella es médico pediatra con especialidad en Infectología Pediátrica y doctora en Ciencias Biomédicas.

Actualmente es miembro del Instituto de Medicina Tropical Alexander Von Humboldt de la Universidad Cayetano Heredia.

Toda su vida la dedicó a la investigación, razón por la que fue incluida en la lista de las 50 mujeres más poderosas del país por la revista Forbes. Además, ha sido ganadora del Premio Nacional por las Mujeres en la Ciencia 2021.

Sin embargo, su camino no fue de todo fácil. Ella misma describe el ámbito de la ciencia como uno muy difícil. Esto debido a la constante búsqueda de financiamiento. Por eso recomienda a niñas, jóvenes y adultas a seguir apostando y creyendo en su talento.

“El ser perseverante, las chicas jóvenes, buscar mentores o ejemplos a seguir que los puedan ayudar en esos momentos que pueden ser difíciles, que uno se siente frustrado o en algún impedimento”, aconseja a sus colegas.

Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Desde el 2015, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, en reconocimiento al papel clave que desempeñan en la comunidad científica y la tecnología. Esta celebración promueve el acceso a la educación, el empoderamiento y la participación equitativa de las mujeres en dichas disciplinas.

La brecha de género en la Ciencia no solo es un llamado de atención para el gobierno y el sector empresarial, sino también para la sociedad en general. Incentivar y fortalecer la participación de las mujeres en la Ciencia es fundamental, sobre todo desde niñas.