Repsol ha marcado un hito trascendental al convertirse en líder del Corporate Human Rights Benchmark 2023. En este prestigioso ranking, la compañía ha alcanzado la máxima puntuación entre las empresas más influyentes a nivel mundial.

Por Stakeholders

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La compañía multienergética global Repsol alcanzó un logro sin precedentes al obtener la mejor puntuación en el Corporate Human Rights Benchmark 2023 (CHRB), el ranking mundial más destacado en materia de derechos humanos. Esta distinción consolida a Repsol como la empresa líder en derechos humanos a nivel global.

El CHRB, elaborado por la World Benchmark Alliance, evalúa anualmente el desempeño de las empresas más influyentes de diversos sectores económicos en materia de derechos humanos. Repsol, al obtener la máxima puntuación, entre las 110 empresas de la industria extractiva y del sector textil evaluadas en 2023, superó también a otras 127 empresas relevantes en los sectores automotriz, alimentario y tecnológico, evaluadas en 2022.

La empresa obtuvo la máxima puntuación mundial en las categorías de “Prácticas en derechos humanos” y “Respuestas a reclamaciones graves” y lideró la tabla entre las 55 empresas evaluadas en el sector extractivo. Este reconocimiento no solo resalta los esfuerzos continuos de Repsol en este ámbito, sino también su capacidad para adaptarse y enfrentar nuevos desafíos con responsabilidad. Para esta valoración, CHRB consideró las acciones realizadas por la compañía en todo el mundo, incluido el Perú.

Es importante destacar que Repsol se posiciona como la única empresa del sector extractivo y textil que, en este año, se compromete activamente a colaborar con defensores de los derechos humanos para crear un entorno seguro y propicio para la participación cívica.

La empresa ha evolucionado en este compromiso a lo largo de los años, firmando su primera política de derechos humanos en 2008 y adoptando los Principios Rectores sobre las empresas y valoración, CHRB consideró las acciones realizadas por la compañía en todo el mundo, incluido el Perú.

Es importante destacar que Repsol se posiciona como la única empresa del sector extractivo y textil que, en este año, se compromete activamente a colaborar con defensores de los derechos humanos para crear un entorno seguro y propicio para la participación cívica.

La empresa ha evolucionado en este compromiso a lo largo de los años, firmando su primera política de derechos humanos en 2008 y adoptando los Principios Rectores sobre las empresas y valoración, CHRB consideró las acciones realizadas por la compañía en todo el mundo, incluido el Perú.

Es importante destacar que Repsol se posiciona como la única empresa del sector extractivo y textil que, en este año, se compromete activamente a colaborar con defensores de los derechos humanos para crear un entorno seguro y propicio para la participación cívica.

La empresa ha evolucionado en este compromiso a lo largo de los años, firmando su primera política de derechos humanos en 2008 y adoptando los Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos de Naciones Unidas en 2011.

Repsol ha sido parte activa del Pacto Mundial de Naciones Unidas desde 2002 y ha demostrado un compromiso constante con los derechos humanos al contar con una normativa específica desde 2003.

En palabras de los representantes de Repsol, estos resultados no sólo son motivo de orgullo, sino que también refuerzan el compromiso de la compañía con un mundo más inclusivo, sostenible y justo. Repsol se presenta no sólo como una empresa energética líder, sino como un agente de cambio comprometido con el respeto irrestricto de los derechos humanos en todas sus operaciones y relaciones.

Este logro histórico destaca a Repsol como un referente en responsabilidad corporativa y derechos humanos, demostrando que el éxito empresarial y la ética pueden ir de la mano. La empresa no solo lidera la industria energética, sino que también establece un estándar global para el respeto de los derechos fundamentales, inspirando a otras compañías a seguir su ejemplo.

Repsol ha desarrollado un Modelo de Sostenibilidad alineado a las mejores prácticas en materia ética, ambiental y social e incorpora el diálogo con sus grupos de interés de forma global y local. Este modelo define las pautas de actuación para gestionar y controlar los posibles impactos generados en las operaciones a lo largo de toda la cadena de valor, priorizando los siguientes ejes de acción:

  • Personas: apostar por las personas e impulsar su desarrollo y el de las comunidades donde opera Repsol.
  • Ética y transparencia: actuar de forma responsable e íntegra donde la Compañía esté presente.
  • Cambio climático: lograr ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050.
  • Medio ambiente: consumir los recursos indispensables para generar la energía más eficiente y con el menor impacto posible.
  • Innovación y tecnología: fomentar la innovación e incorporar los avances tecnológicos para seguir creciendo y mejorar el entorno.
  • Operación segura: garantizar la seguridad de los empleados, contratistas, socios y miembros de la comunidad local.






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