Por Stakeholders

Lectura de:

Jose-Carlos De Piérola
Master of International Development Policy Duke University

Muchos pasos se han dado hacia la innovación, sea tecnológica, ambiental, social o institucional en la minería peruana. Podríamos tener una lista que va desde tecnológicas en las operaciones hasta fondos de inversión social. Sin embargo, aún se ha estado mirando el árbol de manera individualizada y no completamos una mirada de bosque. Esta mirada debe ser un esfuerzo conjunto para construir un ecosistema minero de innovación, que logre sinergias y demuestre resultados positivos al realizar inversión en el proceso de innovación.

El desarrollo de un ecosistema de innovación puede llegar a ser una fuente de empleos donde existen oportunidades para mejorar la productividad. En minería, por cada empleo en minería se calculan aproximadamente 4 empleos indirectos[1]. A partir de aproximadamente 180,000 empleos formales directos, se estiman unos 720,000 empleos adicionales creados en la economía. Si se duplicara la participación de los proveedores mineros en el PBI, pasando de 3% a 6%, el impacto en el empleo indirecto sería mucho mayor a 4, esa es la meta de un ecosistema.

Las iniciativas existentes a la fecha van por buen camino, están logrando dos aspectos muy importantes a mi entender: i) despertar interés comercial desde el lado de la demanda de soluciones de innovación, y ii) fortalecer a los proveedores locales e incentivarlos para proponer soluciones a los desafíos de la minería moderna.

El esfuerzo realizado por PRODUCE con el apoyo del BID desde 2019, con el objetivo de generar un ecosistema de innovación para la minería mediante la identificación y luego implementación de una hoja de ruta tecnológica de proveedores mineros [2] puede tener un impacto mayor en el país. A partir de la implementación de las iniciativas de la hoja de ruta tecnológica de proveedores mineros se han identificado 14 iniciativas estratégicas.  Considero que, dentro de ellas, los elementos claves para la generación de un ecosistema de innovación en el sector minero son tres: La plataforma de innovación abierta, el observatorio de proveedores y el centro de pilotaje e innovación para la minería.

La plataforma de innovación abierta, uno de los elementos claves, está vinculada a la promoción de las oportunidades y la demanda de soluciones a desafíos emergentes en el proceso productivo minero. Este es un espacio que se está construyendo con el objetivo de sistematizar y complementar el mapeo de desafíos identificados para la minería, cerrar brechas de información que posibiliten el fortalecimiento del trabajo de las iniciativas existentes en el sector como son el Cluster del Sur, el Hub de Innovación, Minergy Connect, entre otras. Además, permitirá que haya mayor difusión y acceso a información para los potenciales proveedores de soluciones, una de las recomendaciones del estudio que realizó el BID sobre la cadena de valor global de la minería cuprífera en Perú [3].

El segundo elemento que es valioso y permitiría el seguimiento y evaluación de la evolución de los potenciales proveedores de soluciones a los desafíos de la minería es el observatorio de proveedores mineros. Identificar desde el punto de partida las capacidades actuales de la oferta de servicios de proveedores de innovación y las brechas de conocimiento existentes debe ser el paso inicial para construir un ecosistema que contribuya a generar mayores eficiencias en la gestión de los retos mineros.

El paso clave es mantener permanente evaluación, identificar tendencias de mercado, guiar la formación de capacidades para atender la futura demanda de servicios y plantear objetivos e hitos. Antes de la pandemia COVID-19 la minería representaba aproximadamente 10% del PBI nacional, y los servicios de proveedores solo el 3%, en comparación con Chile donde representa alrededor del 7%, o en Australia el 12%. Una meta interesante sería duplicar la oferta de los proveedores en los próximos 10 años. Esto exige formación y capacitación a nivel local/regional y a lo largo de la cadena de valor del sector minero.

Finalmente, el mayor reto, desde mi punto de vista, es la creación de un centro de pilotaje e innovación. Esto es fundamental para lograr que las propuestas de soluciones maduren, se perfeccionen, se analicen para luego, mediante pruebas, se validen y apliquen. Este proceso es sumamente importante para la disminución de riesgos y necesaria conexión al mercado.

Las alianzas entre actores privados y públicos, para financiar y generar un centro que permita el desarrollo de los proveedores de la cadena de valor de la minería, son fundamentales, sin esto no se logrará cerrar el círculo para crear un ecosistema de innovación en el sector.

El trabajo realizado en Chile [4] es un ilustrativo ejemplo de ello, han logrado desarrollar un mercado importante para sus proveedores de clase mundial y su ambición al 2035 es clara: USD4000 millones de exportaciones de bienes y servicios vinculados a la minería. En Australia, de igual manera, apuntaron a mejorar las condiciones de sus proveedores mineros (llamados METS, por estar orientados a equipos, tecnología y servicios para la minería). En ambos casos el empuje del Gobierno fue un factor clave, generando condiciones, cofinanciando y haciendo atractiva la inversión.

 

Sin embargo, es necesario menciona que existen factores claves y retos a considerar:

La formación de capacidades locales y de know-how, pasa por una preparación hacia la transformación laboral por la implementación de nuevas tecnologías. La innovación requiere gente capacitada para entrar a este mercado laboral, esto exige a su vez generación de conocimiento. Si bien es cierto, la brecha en capacidades (sobre todo locales) en conocimiento tecnológico es amplia, también es cierto que la pandemia del COVID-19 ha acelerado la tendencia de necesidades de digitalización y soluciones tecnológicas, eso es inevitable, tenemos que prepararnos o nos quedaremos atrás. Es mejor actuar proactivamente que tener que hacerlo por una crisis social que no permitiría dar respuestas adecuadas, analizadas y organizadas. ¿Tarea de quién? Tarea de todos los que queremos un ecosistema minero robusto. Eso solo se logrará con colaboración estratégica y planificación público – privada y la participación de la academia, un jugador clave en este proceso, donde el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú viene desempeñando un rol fundamental siendo parte activa del proceso.

Complementariamente, es necesaria una estrategia para la trasferencia de conocimiento hacia los proveedores que han logrado abrirse paso en el mercado minero, un mercado competitivo y de alto valor, que exige criterios de seguridad y altos estándares de calidad. Iniciar la identificación del capital de conocimiento existente es un paso inicial, luego el reto es establecer criterios para orientar la formación del recurso humano, considerando la cartera de proyectos mineros en sus distintas etapas, y buscando en el mercado externo aliados que traigan ese expertise y contribuyan a transferir lo aprendido para ser adaptado y adoptado localmente.

Darle una agenda propia a la innovación social y medioambiental, siendo el factor crítico para el desarrollo de proyectos mineros donde existen oportunidades en la agilización de las licencias y en facilitar el involucramiento de las comunidades locales. Y lograr que esta agenda sea parte transversal de todo proyecto minero.  Identificar tendencias y aprender de las lecciones que se tienen en el país, que son muchas y lamentablemente poco documentadas.

Otro eje transversal donde la adopción de la innovación contribuiría de manera significativa es el enfoque de género, hay muchos conocimientos de las mujeres que no logran salir a la luz por no tener oportunidades, y las mujeres son una pieza clave de la gestión en minería a todo nivel y especialmente en temas sociales y ambientales, donde hacen la diferencia en las negociaciones entre privados y comunidades locales.

Y para finalizar, es necesario promover la asociatividad de los proveedores mineros, su organización para trabajar en conjunto. Un gran avance es el espacio que tienen los proveedores en el comité de proveedores mineros en la SNMPE, que viene evolucionando positivamente y logrando mayor acercamiento de los proveedores con el mercado. Un paso importante podría ser formalizar la institucionalidad de un gremio de proveedores, que junto a un concejo multiactor puedan participar de la planificación de objetivos de largo plazo. Esto implica, para el proveedor, dejar de ser el que brinda un servicio y pasar a ser el socio estratégico del sector minero en su cadena de valor.

 

[1] SNMPE, (2012)

[2] Trabajo realizado por PRODUCE desde el 2019.

[3] Fernandez & Stark, Innovation and competitiveness in the copper mining Global Value Chain, 2020.

[4] “Hoja de Ruta 2.0 de la minería chilena”, Alta Ley (2019)







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.