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Ciencia, innovación y tecnología

Tecnologías afianzan y abren puertas a la sostenibilidad empresarial

Por Renzo Rojas

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La incursión de inteligencia artificial como ChatGPT insta a reflexionar sobre cómo las tecnologías pueden ser un impulso para que las compañías sean más competitivas y a la vez sostenibles. Desde una mejor oferta de productos y servicios o el ingreso a nuevos mercados, las oportunidades no son pocas.

Las tecnologías cada vez cobran un mayor protagonismo en todos los espacios, aunque su incursión no sea reciente. En este contexto, las compañías hoy por hoy enfrentan desafíos en sus estrategias y modelos de negocio para lograr la sostenibilidad como organización y también ser un actor importante en el desarrollo sostenible del planeta. Las nuevas herramientas o aplicaciones las impele a buscar oportunidades y soluciones en sus operaciones.

Pablo Vega, director del Centro de Innovación y Economía Circular (CIEC), señala que en este escenario retador es crucial entender y conocer primero cuáles son los tipos de tecnologías apropiadas para cada modelo de negocio y proyecto que se pretende abordar: “Por ejemplo, en sostenibilidad y circularidad, nosotros desde el CIEC hablamos de que la economía circular y las tecnologías 4.0 son dos caras de una misma moneda”.

En este panorama, la inteligencia artificial (IA) ha sido uno de los centros de atención dado el mediatismo generado por la aparición de tecnologías como ChatGPT de OpenAI. Bien se sabe que este tipo de Inteligencia Artificial Generativa (IAG) ha logrado en poco tiempo obtener una gran cantidad de usuarios; y en el mundo son muchas ya las compañías que la vienen empleando. Sin embargo, al margen de algún boom, es necesario precisar que en el sector empresarial la incursión de estas tecnologías es una realidad que sigue su curso desde hace un buen tiempo.

“La IA es muy antigua. Desde la década de los 70 y 80 que vemos el desarrollo de esta. Lo que sucede es que hoy está presente en más espacios de nuestra vida cotidiana y empresarial. Se puede usar IA, georreferenciación, análisis de datos de manera inteligente, donde se va tomando el historial de esos datos y sacando ciertos patrones. Esto es muy interesante porque permite trabajar en un gran volumen de escala, hay reducción de riesgos, etc. Eso pasa en la agricultura, por ejemplo”, explica.

Para Jose Zollner, Head Data & Analytics NTT DATA Perú, además de la presencia de la IA desde hace ya varios años, esta resalta porque viene contribuyendo significativamente al desarrollo de las empresas en distintas industrias. Indica que este es el caso de la utilización de Machine Learning, por ejemplo, para modelos predictivos de prevención de fraude en la industria financiera.

“Asimismo, modelos predictivos para mantenimiento de maquinaria en industria y minería, así como varias aplicaciones de hardware con IA integrada en el hardware. Lo que ha pasado es que recientemente ha causado mucho revuelo la llegada de la Inteligencia Artificial Generativa, que permite que cualquier persona se comunique con esta tecnología en lenguaje natural”, agrega.

Jose Zollner – Head Data & Analytics NTT DATA Perú

La tecnología no como un fin

En el sector corporativo, las tecnologías tienen varios aspectos desde donde pueden generar valor para las empresas. En la cadena de valor o al interior de las mismas organizaciones hay un alto potencial, pero es esencial la prudencia en su incorporación y planificación.

“En primer lugar es necesario distinguir entre la verdadera disrupción y el denominado hype (el revuelo) que causan las nuevas tecnologías. Entonces, una buena recomendación para las empresas, en general, es hacer la revisión periódica respecto de cómo entregan valor en sus mercados”, menciona Jose Zollner.

Es importante siempre tener en cuenta, prosigue Zollner, en que la tecnología es una herramienta para la compañía y no un fin en sí misma, al margen de lo poderosa que sea o de su disrupción en el mercado. En esa línea, recomienda mantener un análisis constante del entorno en el que se desenvuelve una empresa, para así identificar las oportunidades que representan el uso de nuevas tecnologías.

“Aquellas compañías que están siempre atentas a monitorear cómo su actividad principal se transforma en valor para sus consumidores directos, la comunidad en la que están, y sus empleados y accionistas, verán más rápido y más claro cómo las nuevas tecnologías pueden aportarles en su día a día”, sostiene.

Por ello, añade, es un objetivo desde NTT DATA, con la expertise que cuentan en tecnología, acompañar a las organizaciones a analizar sus negocios y determinar cómo la tecnología puede contribuir con la consecución de buenos resultados. Este es un paso clave en todo el proceso de adopción tecnológica.

“La adopción temprana de las mejores herramientas, para hacer mejor las cosas, llevará a la empresa a contar con la mejor oferta de valor para los clientes, la mejor paleta de productos o servicios porque detecta rápidamente qué quieren los clientes actuales y por qué compran. También podrán detectar si en el mercado hay alguna necesidad no cubierta y estarán en capacidad de desarrollar el producto o servicio adecuado para atraer a nuevos clientes”, indica.

Sin duda alguna, todo este proceso influye frente a los grupos de interés, a lo que se adiciona la posibilidad de un crecimiento en las ventas, mayores ingresos (manteniendo o mejorando sus márgenes); sin olvidar además el fortalecimiento de la relación con stakeholders como los empleados y, por supuesto, accionistas.

“Lo que debe evitarse es hacer una adopción de tecnología inadecuada, cosa que ocurre cuando la empresa pone énfasis en ‘tener la tecnología’ y la convierte en un fin en sí misma en lugar de verla como una potente herramienta para lograr un verdadero objetivo de negocio”, recalca Zollner.

Pablo Vega – Director CIEC – Centro de Innovación y Economía Circular

Oportunidades en nuevos mercados

Los mercados internacionales son cada vez más exigentes en cuanto a estándares de sostenibilidad. Diversos criterios son analizados por importadores europeos cuando deciden adquirir materia prima o algún producto proveniente de Latinoamérica. Es en este punto en el que la tecnología se convierte en una habilitadora de una buena oferta de valor.

Pablo Vega explica que ingresar a ciertos mercados en la actualidad implica responder a preguntas sobre de dónde provienen los insumos, así como a indicadores relacionados a huella hídrica, huella de carbono, entre otros; es decir, hay una preocupación y énfasis en relación a la trazabilidad de las materias primas en las cadenas de suministro.

“Hoy en día la trazabilidad requiere de una transparencia vista para todos los actores, y eso se llama blockchain, cadena de bloques. (…). Esas cadenas de bloque lo que hacen es que desintermedian muchas cadenas de valor, lo cual es una oportunidad, pero también genera el desafío de transparentar, por ejemplo, la trazabilidad de un producto”, remarca.

El especialista del CIEC subraya que este es un ejemplo claro de cómo la tecnología puede contribuir a la sostenibilidad de la compañía y de sus operaciones. En ese sentido, resalta que esto representa una oportunidad histórica para la región, especialmente en países que se configuran en productores de materias primas, como es el caso del Perú, para poder ingresar a mercados más maduros en sostenibilidad.

No obstante, hace hincapié también en que en el país se hace necesario todavía tener un ecosistema tecnológico y de sostenibilidad bien articulado para este fin.

El ‘campeonato’ de la sostenibilidad y tecnología se juega a través de ecosistemas, de encadenamientos productivos, y ahí nos falta mucho en el Perú. Por ejemplo, la minería logística es un ecosistema que puede avanzar. El otro es la gastronomía y la agricultura. Son dos grandes ecosistemas de sostenibilidad y tecnología que pueden ser puntas de lanza para darle valor al país en ese sentido”, sostiene.

Más allá de la inteligencia artificial, son diferentes las tecnologías que ayudan al sector empresarial a avanzar en su búsqueda de un modelo de negocio sostenible en el tiempo y comprometido con sus grupos de interés. De igual manera, coadyuva a su crecimiento hacia otros mercados comprometidos con la sostenibilidad en un sentido social y ambiental a favor del planeta, y de luchas como la que se mantiene ante el fenómeno del cambio climático. En todo ello, la tecnología sirve como una herramienta facilitadora.

“La lucha ante el cambio climático tiene dos palancas: el 55 % de este problema lo vamos a solucionar con energías renovables, descarbonizando la matriz energética, y el otro 45 % con economía circular, cambiando los patrones de consumo y producción. El objetivo es seguir creciendo económicamente sin dañar el medio ambiente. Ese es el gran reto”, concluye Pablo Vega enfatizando que en este propósito las tecnologías cumplen un papel clave.

¿La IA reducirá los empleos?

Un punto que ha generado gran controversia es si el avance de la IA puede desplazar al ser humano en algunas funciones. Pablo del Arco, de Valora Consultores, indica que ya se viene produciendo la sustitución de empleos. “Ben Goertzel, uno de los mayores expertos en inteligencia artificial del mundo, ha venido señalando públicamente que la IA puede eliminar hasta el 80 % de todos los empleos actuales”.

La oportunidad al respecto, añade, consiste en explorar los nuevos roles que pueden desempeñar los colaboradores: “Incluso participando del desarrollo de conocimiento de las capabilities que se requieran, en semilleros de talento, alianzas con centros de estudios e inclusive a nivel gremial”.

Pablo Vega, por su parte, explica que lo que va ir transformándose es el papel de las personas en determinadas cadenas de valor, negocios, actividades humanas, etc. Por consiguiente, lo que “se nos va a demandar son cada vez más roles y funciones que nos obliguen y desafíen a pensar. (…)La cantidad de empleos que se van a crear para pensar, diseñar y construir patrones son infinitas, en ese sentido”.




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