Por Stakeholders
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El hablar de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) era sinónimo de una lista de programas de ‘ayuda social’ o voluntariado que tenían las universidades. Un enfoque basado en la participación estudiantil que entendía la responsabilidad de las casas de estudio con su entorno como un tema autónomo.
Con los años este concepto ha evolucionado, ahora la RSU exige que las universidades sean cuidadosas con sus impactos negativos y promuevan los impactos positivos en su entorno, relacionados directamente con sus actividades académicas. Las acciones deben seguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en el 2016 por las Naciones Unidas.
François Vallaeys, filósofo y fundador de la Unión de Responsabilidad Social Universitaria Latinoamericana (URSULA), comenta que la RSU es fundamento de la vida universitaria y está vinculada al desarrollo sostenible. “Es una nueva ética institucional donde hay deberes exigibles por ley, en el marco de urgencias sociales que los ODS van definiendo” expresó.
Así, se ha transitado desde el concepto de voluntariado estudiantil a la gestión responsable de los impactos generados por la universidad en su entorno. Desde este nuevo enfoque, la RSU debe aplicarse de manera transversal a las funciones administrativas, de formación, participación social, gestión de la huella ecológica del campus e incluso desde la investigación de la universidad. “En el modelo clásico, la gestión no tiene criterios ambientales ni sociales, ni en sus compras, ni en sus modelos operativos, ni en la compra de productos de limpieza. Ahora se debe ofrecer calidad con pertinencia social”, recalcó Vallaeys.
Por otro lado, La Ley Universitaria en su artículo 124 define a la Responsabilidad social como la gestión ética y eficaz del impacto generado por la universidad en la sociedad, debido al ejercicio de sus funciones, y su compromiso de participación en el desarrollo nacional. Es por eso que este nuevo enfoque –que, dicho sea de paso, nació en Sudamérica– supone la ampliación de nuestro concepto de calidad, que ya está siendo medido a nivel internacional y es un nuevo indicador del prestigio universitario.
En la actualidad, se encuentran 8 universidades peruanas en el listado del Ranking de Impacto de Times Higher Education.
