La iniciativa fue liderada por Lucía Echecopar, presidenta de la Asociación Ambiental de Máncora, en compañía de la Municipalidad de Máncora y los vecinos. 

Por Stakeholders

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Lucía Echecopar es una mujer comprometida con la defensa del medio ambiente. A lo largo de los años ha librado muchas batallas para preservar Máncora, la famosa playa ubicada en Piura y que es conocida en todo el mundo. Recientemente, con ayuda de los vecinos de la cuadra dos de la avenida Centro Veraniego y la Municipalidad Distrital de Máncora, instalaron el primer jardín botánico en esa localidad.

El jardín botánico alberga veinte especies nativas del bosque seco de la costa noroeste del Perú. Se ubica en una franja de terreno público que previamente había sido invadida y estaba repleta de maleza. Junto a Lucía Echecopar, presidenta de la Asociacion Ambiental de Máncora, impulsan este proyecto Alexander Peña Moran, jefe de la Oficina de Servicios Comunales y Gestión Ambientales de la Municipalidad Distrital de Máncora, y Edany Loayza, estudiante de último año de Ingeniería Ambiental de la Universidad Continental.

Las especies sembradas, todas nativas del bosque seco costero del noroeste, son: Vichayo (Beautempsia avicenniifolia), Faique (Vachellia macracantha), Overo (Cordea lutea), Palo Negro o Canutillo (Lycium boerhaaviaefolia), Azote de Cristo (Parkinsonia aculeata), Palo Verde (Parkinsonia praecox), Charán (Libidibia glabrata), Cuncún (Vallesia glabra), Angolo (Pithecellobium multiflorum), Checo o Choloque (Sapindus saponaria), Palo Santo (Bursera graveolens), Realengo (Maytenus octogona), Satuyo (Capparis crotonoides), Lipe o Pial (Scutia spicata), Sapote (Colicodendron scabridum), Cardo Maderero (Armatocereus cartwrightianus), Planta Araña (Cleome spinosa) y Chope (Cryptocarpus pyriformis).

“Hoy estamos de fiesta, es un sueño hecho realidad, una pequeña contribución a la biodiversidad en Máncora, para que podamos conocer y cuidar de cerca nuestras plantas nativas. Hace años que los vecinos venimos luchando para recuperar esta área y convertirla en jardín, y finalmente esto ha sido posible gracias al trabajo en equipo», comentó Echecopar.     

Por su parte, Loayza dijo que el jardín botánico servirá como «habitat de un ave endémica del Perú, que está en peligro de extinción, como es la cortarrama”. A su turno, el ingeniero Peña destacó que «esta área es el gran espacio que la ciudad necesita». Durante la plantación en el jardín botánico también estuvo Jeremy Flanagan, encargado del proyecto SOS Cortarrama peruano, iniciativa que busca a la conservación del ave cortarrama peruano y su hábitat en la costa noroeste del país.

«Con este proyecto estamos trayendo esta biodiversidad singular a las personas y el jardín será de mucho interés para los colegios,  la gente de Máncora y los turistas que nos visitan. Creo que es el primer jardín botánico del norte; nunca he visto una autoridad local prestar atención a estos temas y con esto hay que felicitar a la Municipalidad de Máncora y a los vecinos liderados por Lucia”, comentó Flanagan.







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