El presidente de la BWSSB señaló que las tecnologías avanzadas permitirán reducir la explotación de los pozos sin criterio científico, garantizando la sostenibilidad.

 

FOTOGRAFÍA DE ARUN SANKAR, AFP, GETTY

Por Stakeholders

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Los principales embalses de la India han alcanzado sus niveles más bajos en cinco años, de acuerdo con los últimos datos gubernamentales. Esto podría llevar a posibles restricciones en el suministro de agua potable y energía este verano. Según informa Reuters, el suministro de agua ya está siendo reducido en importantes centros como el “Silicon Valley” de la India, Bengaluru, donde está la sede de gigantes tecnológicos como Google.

La situación en Karnataka es la más alarmante, ya que el embalse principal que abastece a Bengaluru está operando con apenas un 16% de su capacidad. En Bengaluru, cerca de 6.900 pozos se han secado, situación que ha obligado al organismo de gestión del agua de la ciudad a introducir tecnologías avanzadas como la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet de las Cosas (IoT) para mejorar el seguimiento y la gestión de los pozos, según el medio indio Jagran.

La Junta de Suministro de Agua y Alcantarillado de Bengaluru (BWSSB) instaló sensores de IoT en los pozos para analizar los patrones de extracción, lo que genera cierres cuando los niveles de agua bajan y minimiza la necesidad de intervención manual.

El presidente de la BWSSB señaló que estas herramientas digitales permitirán «reducir la explotación de los pozos sin criterio científico, garantizando la sostenibilidad. Los niveles de bombeo fijos evitarán la sobreexplotación, mientras que el seguimiento centralizado agilizará las operaciones».

En el resto del país, fuentes del gobierno federal han revelado que 150 embalses cruciales para el agua potable, el regadío y la generación de energía hidroeléctrica están apenas al 40% de su capacidad.

Las reservas de agua no habían estado tan bajas desde marzo de 2019, cuando los niveles de los embalses cayeron al 35%, lo que provocó escasez de agua en ciudades del sur como Chennai. La crisis inminente podría empeorar en las regiones centrales y del sur, conocidas por experimentar olas de calor intensas en abril y mayo, sin que se espere una recarga significativa hasta junio, cuando típicamente comienza la temporada de monzones.

En otros estados industriales como Maharashtra, Andhra Pradesh y estados agrícolas como Uttar Pradesh y Punjab, los niveles están por debajo de la media de diez años.

La situación actual es consecuencia de la temporada de monzones del año pasado, cuando se registraron las precipitaciones más bajas desde 2018, además del efecto de El Niño, que provocó que agosto fuera el mes más seco en más de un siglo.

Aunque el ministerio de energía federal está siguiendo de cerca los niveles de los embalses, no se anticipa de forma inmediata el cierre de plantas hidroeléctricas. Sin embargo, un alto funcionario del ministerio explicó que en caso de que las condiciones empeoren debido a la escasez de lluvias, se dará prioridad a garantizar el abastecimiento de agua potable por encima de la generación de energía.

A pesar de la sólida demanda de electricidad, la generación de energía hidroeléctrica de la India ha experimentado un notable declive del 17% en los primeros diez meses del año fiscal actual, que empezó el pasado abril. Esta tendencia no es única de la India, ya que la generación de energía hidroeléctrica en toda Asia ha experimentado un marcado declive, especialmente en China e India, con uno de los descensos más pronunciados en décadas.







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