Por Stakeholders
Lectura de:
El 2023 es un año de gran importancia para las mujeres indígenas del oriente del Perú. En ese sentido, la Organización Regional de Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) desarrolló el primer programa para fortalecer el rol y capacidades de mujeres indígenas. Para ello, se unió con otras federaciones indígenas como la Coordinadora de Pueblos Indígenas de San Martín (CODEPISAM), Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD) y Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU), que cuentan con varios años de experiencia implementando este tipo de programas.
El proyecto se construirá de manera participativa y las mujeres serán las protagonistas de los espacios de discusión y reflexión. De esta manera, se tomarán en cuenta sus deseos, necesidades, entorno y rol en el mismo, para crear un plan que responda de la mejor manera a las futuras beneficiarias.
Para alcanzar esta meta se debe vencer el mayor obstáculo de la región: la conectividad. Algunas mujeres deben trasladarse hasta cuatro días ida y vuelta, lo que implica para ellas desatender sus responsabilidades del hogar y la comunidad. No es solo una cuestión de distancia, la falta de cobertura de internet y las lluvias son otros agentes que hacen este proceso más retador en Loreto que en otras zonas del Perú.
“Regiones como Madre de Dios poseen mayores avances en temas de género debido a la facilidad de movilizarse a espacios donde se fortalecen las capacidades en estos temas. Brindar apoyo a ORPIO para vencer estas barreras y promover los derechos de las mujeres indígenas nos llena de satisfacción”, detalla Edith Condori, especialista de bosques y asuntos indígenas de WWF-Perú.
Se espera que el plan estratégico del Programa Mujer de ORPIO complete su elaboración, socialización y validación participativa en octubre del presente año. A partir de ello, se busca fortalecer su estructura de gobernanza, sus capacidades y brindar herramientas que mejoren las condiciones en los espacios de análisis y tomas de decisiones, con la finalidad de generar consensos y una mayor participación y reconocimiento del rol de la mujer.
