Trabajadores a nivel mundial se verán obligados a aceptar empleos mal remunerados, y soportar explotación laboral. Según la OIT, las pérdidas económicas producto de la crisis del COVID-19 no se recuperarán antes de 2025

Por Stakeholders

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La OIT prevé también un ligero aumento del desempleo mundial este año, de alrededor de tres millones de personas, para alcanzar 208 millones

Trabajadores de todo el mundo se ven obligados a aceptar empleos mal remunerados, y precarios, a causa de la desaceleración económica actual, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La organización advirtió que este año habrá un aumento de desempleo mundial, de cerca de tres millones de personas, para alcanzar 208 millones (tasa de desempleo mundial del 5.8%). Además, producto de la inflación, más personas podrían estar próximas a la pobreza. 

Por otro lado, las tensiones geopolíticas como el conflicto en Ucrania, la recuperación desigual tras la pandemia y la persistencia de cuellos de botella en las cadenas mundiales de suministro han generado un estancamiento económico.

En esa línea, el director general de la OIT, Gilbert Houngbo, señaló que la desaceleración del crecimiento económico y del empleo en 2023 no va a permitir que la mayoría de los vuelvan a los niveles de antes de la pandemia.

El crecimiento del empleo debería reducirse claramente este año, en 1% (frente a 2.3% en el 2022), una importante revisión a la baja de 0,5 punto de porcentaje respecto a la anterior proyección.

En tanto, el director del departamento de la investigación de la OIT, Richard Samans, advirtió que es probable que las pérdidas económicas producto de la crisis del COVID-19 no se recuperen antes de 2025, debido al ritmo lento del empleo a nivel mundial

Empleo informal

Según el informe “Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo para 2023” hay un déficit global de empleos. Por ejemplo, en el 2022 hubo 205 millones de personas desempleadas y 268 millones de personas que necesitan trabajar, pero no buscan activamente un empleo por diversas razones.

El año pasado, el déficit mundial de empleos alcanzó los 473 millones, o sea más que en el 2019. 

Los más vulnerables son las mujeres y los jóvenes. La tasa mundial de actividad de las mujeres fue de un 47,4% en 2022, frente al 72,3% respecto a los hombres. La diferencia son 24,9 puntos porcentuales, esto significa que por cada hombre desempleado hay dos mujeres económicamente inactivas a nivel mundial

De acuerdo a la OIT muchos trabajadores se verán forzados  a aceptar empleos de mala calidad, muchas veces  mal remunerados y con alta explotación.







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