La organización Sinfonía por el Perú brinda formación integral en música para niños, adolescentes y jóvenes, gracias al apoyo de diversas empresas. Un ejemplo de ello es Lucero García, quien a sus solo 17 años es una muestra de cómo este programa sigue cambiando vidas.

Lucero Garcia Gamboa, quien toca el violín y es integrante del Núcleo El Rimac de Sinfonía por el Perú. Lima (Perú). Foto: Omar Lucas/Sinfonía por el Perú

Por Stakeholders

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Por: Denisse Torrico

Desde hace 12 años, Sinfonía por el Perú transforma vidas a través de la música. La organización social fundada y liderada por el tenor Juan Diego Flórez genera diversas oportunidades y experiencias en las vidas de miles de niños, adolescentes y jóvenes. Actualmente, atienden a más de 6 000 beneficiarios y beneficiarias de 10 regiones del país, mediante sus 21 sedes a nivel nacional (18 núcleos, 4 módulos y 4 elencos centrales).

A través de los programas musicales y la práctica colectiva de la música en espacios seguros, esta iniciativa fortalece los valores, así como impulsa trayectorias de vida y genera oportunidades para el desarrollo integral de miles de menores. Prueba de todo el trabajo que se viene llevando a cabo en la organización se refleja en Lucero García (17), quien inició en el Núcleo Rímac desde los 11 años, cuando cursaba el sexto grado de primaria.

Ella cuenta que le gustaba cantar en el coro de su iglesia, donde le avisaron de una gran oportunidad que le cambiaría la vida. Ese fue el momento en el que ingresó al programa y conoció a su gran amor: el violín. Con tan solo 17 años ya tiene una amplia experiencia tocando este instrumento y en las últimas presentaciones ha asumido el rol de concertino (mano derecha del director de la orquesta).

Lucero ha tenido que dividir su tiempo entre sus pasiones: la música y el mundo académico. Ella está estudiando Derecho en la Universidad César Vallejo, donde obtuvo una beca gracias a su alto rendimiento. Además, es catequista del oratorio y toca violín en la Basílica Maria Auxiliadora por invitación del encargado.

La joven también hace duetos junto a Vania, su hermana de 12 años, revalorizando la cultura y música de Ayacucho, ciudad natal de su mamá.

Según cuenta, no ha sido fácil equilibrar su vida, pero está orgullosa de lo que ha logrado hasta el momento. Ella espera seguir surgiendo en la música, así como ser una de las mejores abogadas.

“Vivir esta experiencia en Sinfonía ha sido muy grato para mí. Incluso a veces me despierto y digo: ‘¿Cómo es que de un momento a otro siendo una pequeñita me volví una violinista?’ He crecido como persona, he conocido a más personas y he descubierto más talentos”, señaló para Stakeholders.

Impactando vidas

El trabajo de Sinfonía por el Perú ha logrado demostrar el poder que tiene la música para impactar en el desarrollo de habilidades en su dimensión social, instrumental, cognitiva y emocional.

Según cifras oficiales, en el 2022, el programa atendió a más de 5 800 niños y niñas del Perú. De ese total, el 57 % son mujeres y el 43 % son hombres. Todos ellos recibieron más de 69 000 mil horas de clases dictadas.

“Nuestro trabajo se orienta a garantizar y otorgar formación artística e integral a niños y adolescentes desde los 5 a 18 años en los núcleos, y hasta los 25 años en elencos centrales”, comenta la directora ejecutiva de Sinfonía por el Perú, Gabriela Perona.

Explica que cada niño que participa en el programa desarrolla una serie de habilidades, enfocadas en la mejora de su convivencia, de habilidades emocionales y cognitivas: “Es un espacio seguro que cuenta con apoyo psicológico”, cuenta.

En ese sentido, la directora agrega que la música es un vehículo para la transformación social de la vida de millones de personas. “Creemos que la música tiene un gran poder para sembrar esperanza y unir, y nosotros lo hacemos invirtiendo en el presente, en nuestra generación que va a liderar los cambios del país y del mundo y que nos inspiran todos los días”, precisa. Añade que, hasta el momento, se organizaron 91 conciertos y recitales realizados a nivel nacional, donde más de 24 mil personas asistieron.

Sinfonía por el Perú busca continuar

con la formación artística de jóvenes, crecimiento y sostenimiento de la organización. Gabriela Perona recalca la importancia de tener apoyo de diversas empresas. En esa línea, y en vista de sumar más esfuerzos, Sinfonía por el Perú inició su primera campaña de recaudación anual, bajo el nombre y concepto de “Sinfonía por un Perú Mejor”; reforzado con el slogan “#UnaSolaSinfonía”.

Esta denominación responde a la convicción de que a través de la música se busca construir un Perú mejor para todos: “Solo podremos lograrlo si nos unimos”, concluye la directora ejecutiva.







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