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Por: Mario Antúnez de Mayolo Soto

Consciente de la relevancia del patrimonio cultural de la región Ica, el Grupo AJE firmó un convenio con la Unesco y la Asociación María Reiche Internacional Arte & Ciencia para preservar las Líneas de Nasca y los Acueductos de Cantalloc. La alianza también permitirá reforestar bosques de guarango que en la actualidad se encuentran amenazados. 

María Reiche fue una mujer valiente que tuvo que convencer al Congreso de que las Líneas de Nasca eran únicas en el mundo y merecían ser conservadas. “Su labor fue intensa en una época difícil [años 40], fue una gran mujer”, dijo Ana María Cogorno, presidenta de la Asociación María Reiche Internacional Arte y Ciencia, cuando la recuerda. 

Las líneas de Nasca son un conjunto arqueológico de figuras inmensas de animales, plantas o figuras geométricas descubiertas por Reiche en los años cuarenta en la región Ica, al sur de Lima. Según los estudiosos, fueron diseñadas por la Cultura Nasca (que se desarrolló del siglo I al VII d.C). Su tamaño supera los 100 metros y para observarlos es necesario subirse a un avión o un helicóptero. 

Sobre su finalidad no hay consenso. Algunos investigadores sostienen que las figuras de Nasca formaban parte de un calendario astronómico; aunque otros señalan que se trataba de un calendario agrícola. Lo cierto, sin embargo, es que a lo largo de los años no han estado exentas de atentados. 

En ese sentido, Cogorno indicó que es lamentable “que ningún gobierno haya tenido ninguna política clara cultural, que avance todas las investigaciones [en Nasca]”. Pero su crítica se extiende al sector en su totalidad, pues como bien reconoce existen más de 33 mil centros arqueológicos y más de 30 mil kilómetros de Qhapac Ñan que merecen mayor trabajo de conservación en el país. 

Patrimonio valioso 

Las líneas de Nasca son únicas en el mundo y, por eso entre otras razones, fueron declaradas patrimonio mundial de la humanidad en 1994. Al respecto, Enrique López Hurtado, coordinador del sector Cultura de la Unesco en Perú, señaló que su declaratoria ocurrió “en base a su valor excepcional universal, porque representan un ejemplo para toda la humanidad acerca del genio creador de las personas en el pasado”. 

Conexión entre las personas, las culturas, la naturaleza y la cosmovisión. Todo eso representan las figuras de Nasca, un conjunto arqueológico que ahora será protegido por el Pacto por la Cultura al 2030. Una alianza impulsada en junio del año pasado por la Unesco, junto con el Ministerio de Cultura y 13 instituciones privadas e internacionales. 

El Pacto por la Cultura al 2030 es una plataforma cuyo objetivo es visibilizar y ampliar el impacto de la cultura en el desarrollo sostenible del país, mediante alianzas estratégicas con el sector privado, organismos internacionales y con la sociedad civil. 

“Es una iniciativa [el pacto por la Cultura] que nace en Perú y es innovadora, porque se trata de unir esfuerzos en el sector cultural, en un contexto de crisis sanitaria y económica. El Covid-19 nos pegó a todos, y la respuesta en Perú es esta alianza excepcional que busca recuperar el sector”, comentó Guiomar Alonso, representante de la Unesco en Perú. 

Una alianza por la cultura 

Uno de los socios fundadores del Pacto por la Cultura al 2030 es el Grupo AJE, mediante su marca de agua Cielo. En ese contexto, la empresa firmó un convenio con la Asociación María Reiche Internacional Arte & Ciencia, para conservar las Líneas y Geoglifos de Nasca, ubicados en la región Ica. Pero la alianza también permitirá preservar los Acueductos de Cantalloc, así como reforestar los guarangos en la zona de Majuelos, una especie que ha desaparecido casi en un 50 % en los últimos 20 años. 

Otro de los puntos acordados como parte de la alianza es implementar buenas prácticas ambientales, actividades de investigación y conservación de los recursos naturales y restauración de los ecosistemas valiosos. 

Asimismo, se realizarán campañas de concientización y sensibilización a la comunidad local y a las instituciones educativas de la jurisdicción en temas relacionados con el patrimonio arqueológico y la protección de las Líneas y Geoglifos de Nasca, El Ingenio y Palpa. 

Alberto Martorell, director de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ica, detalló los alcances de la alianza que permitirá proteger las Líneas de Nasca y los acueductos de la zona. “El objetivo es el desarrollo sostenible de la zona. Los componentes son tres: campañas de sensibilización, educación cultural y la recuperación de bosques de guarango”, explicó el funcionario. 

Entre las acciones concretas se construirá un centro de interpretación para turistas, con el fin de que ayude a comunicar la importancia del lugar: los Acueductos de Cantalloc, unas obras de  ingeniería hidráulica que antaño sostuvieron la agricultura. 

Por su parte, Ana María Cogorno, presidenta de la Asociación María Reiche Internacional Arte y Ciencia, destacó el legado de María Reiche, a quien se debe la conservación de este patrimonio y agradeció el apoyo recibido por el organismo internacional y el Ministerio de Cultura. 

“Esta alianza me gratifica enormemente, especialmente por tener un socio estratégico como Grupo AJE, que tiene maravillosos proyectos en Machu Picchu y la Amazonía. Agradezco a Guiomar Alonso por acompañarnos en su primera visita oficial al país, y a Alberto Martorell del Ministerio de Cultura, quien ha sido el mejor guía”, comentó. 

A su turno, Jorge López-Dóriga, director global de Comunicaciones y Sostenibilidad de Grupo AJE, indicó que la visión de la empresa es poner en valor la biodiversidad y el legado cultural de los países donde operan. “Aquí [en Perú] empezamos en Machu Picchu y siempre fue nuestro sueño Nasca, porque es patrimonio de la humanidad que está en peligro”, detalló. 

El objetivo es el desarrollo sostenible de la zona. Los componentes son tres: campañas de sensibilización, educación cultural y la recuperación de bosques de guarango.

Agregó que comenzarán con tres proyectos específicos: los acueductos de Cantalloc, que “demuestran los grandes conocimientos de nuestros ancestros y tienen más de 1.000 años y siguen funcionando”. Un segundo proyecto será crear un centro de interpretación, para que la gente conozca esta joya de hidráulica; y en tercer lugar es reforestar los bosques milenarios de guarango. 

López-Doriga explicó que usarán la fuerza de la marca Cielo para concientizar al público acerca de la importancia de las Líneas de Nasca y los Acueductos. “Aquí en el Perú ha habido grandes civilizaciones, como la inca o la Nasca que fue capaz de dominar el desierto. De allí su importancia: porque nos enseñan a vivir en armonía con la naturaleza”, finalizó. 







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