Por Stakeholders
Lectura de:
Marlene Molero Suárez,
CEO & Co-fundadora GenderLab
La igualdad de género es esencial para lograr una sociedad más justa y sostenible. Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo, si se lograra la igualdad salarial entre hombres y mujeres, el Producto Bruto Interno (PBI) de América Latina y el Caribe podría crecer un 14%. Esto se debe a que la inclusión económica de las mujeres genera un impacto positivo en la economía y en la sociedad en su conjunto. Sin embargo, a pesar de los avances en la igualdad de género en los últimos años, en el Perú aún existe una brecha significativa entre hombres y mujeres en términos de acceso a oportunidades económicas. Así, en el Perú aún es necesario fomentar la inclusión de la mujer en el mundo laboral y en puestos de liderazgo para lograr una sociedad más justa y una economía más sostenible.
El empoderamiento femenino implica dar a las mujeres las herramientas y oportunidades necesarias para tomar el control de sus propias vidas y ser agentes de cambio en su comunidad. En Perú, todavía hay mucho por hacer en este ámbito. Según el informe del Foro Económico Mundial sobre la brecha de género en 2021, Perú se encuentra en el puesto 93 de 156 países en términos de igualdad de género. Esto significa que las mujeres en Perú tienen menos oportunidades económicas, políticas y sociales que los hombres.
En el ámbito empresarial, la inclusión de la mujer es clave para lograr una sostenibilidad a largo plazo. Las empresas que fomentan la diversidad de género en su fuerza laboral y en sus equipos de liderazgo son más rentables y tienen un mejor desempeño financiero. Según un estudio de McKinsey, las empresas con la mayor diversidad de género en su equipo directivo tienen un 25% más de probabilidad de tener una rentabilidad por encima de la media de su sector.
Además, la inclusión de la mujer en la toma de decisiones empresariales también se relaciona con una mayor innovación y una mejor gestión del riesgo. Las mujeres suelen aportar diferentes perspectivas y experiencias a la mesa, lo que puede ayudar a las empresas a identificar nuevas oportunidades y a tomar decisiones más informadas y equilibradas. Sin embargo, y a pesar de esto, las mujeres todavía enfrentan barreras significativas para acceder a puestos de liderazgo empresarial. Un reflejo de esto es que, según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, en 2019 solo el 23% de los puestos de liderazgo en el sector privado fueron ocupados por mujeres.
La igualdad de género es, además, esencial para la construcción de una sociedad justa y pacífica. La violencia de género es una realidad en el Perú y en muchos países del mundo, y es una barrera para el desarrollo sostenible. Las empresas tienen la responsabilidad de promover entornos de trabajo seguros y respetuosos, libres de acoso sexual, de tal forma de contribuir a la eliminación de la violencia y la discriminación de género en la sociedad.
En conclusión, la equidad de género y el empoderamiento de la mujer son fundamentales para lograr una sociedad sostenible y justa. En el ámbito empresarial, es esencial que las empresas tomen en cuenta la perspectiva de género en todas sus decisiones y políticas, promoviendo una cultura inclusiva y diversa que permita el desarrollo y crecimiento de todas las personas sin discriminación alguna. Solo así se podrá alcanzar un futuro próspero, equitativo y sostenible para todos.
