Por Stakeholders

Lectura de:

Guillermo Ackermann Menacho
Comunicador. Gestor social, cultural
y deportivo. Past President
Beneficencia de Lima

El Perú vive en un permanente sube y baja. Cuando creemos que las cosas están estables, que la economía crece sostenidamente y que nada nos detiene, sufrimos una caída estrepitosa. No se crea que esta es una realidad de hoy. La hemos vivido durante, por lo menos, toda nuestra era republicana. 

Cuando hablamos de sostenibilidad nos estamos refiriendo a las acciones que debemos hacer el día de hoy para darle viabilidad en el tiempo a las cosas. Podemos tener la tentación de caer en generalidades, en conceptos etéreos que no necesariamente generan acciones concretas. 

Creo que un vicio de nuestra época es tratar de encontrar definiciones exactas a los términos y perdernos en discusiones bizantinas. Por ejemplo, ¿cuál es la diferencia entre sostenible y sustentable? Y pasarnos horas elucubrando razones para defender cuál es la terminología exacta, sin mirar los objetivos y pasos concretos a seguir. 

Desde mi perspectiva, cualquier acción de sostenibilidad debe tener como punto de partida al ser humano. Existe la tendencia de poner al planeta por encima del hombre, o incluso, a cualquier otra forma de vida, sea animal, o vegetal. 

El ambiente, la naturaleza, el mundo en general tienen como centro a la persona. ¿Podríamos cuidar al planeta para que después se autosostenga sin la presencia de seres humanos? 

Entonces todos los objetivos de desarrollo sostenibles deben originarse en el hombre y llegar al hombre, porque sin el hombre no tienen sentido en sí mismos. Cuidar este mundo, proteger las especies animales y todo lo que la naturaleza provee debe buscar una armonía para que la vida sea viable.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenibles tienen que estar orientados a proteger la vida, a darle sostenibilidad, o, sustentabilidad.

Por eso los Objetivos de Desarrollo Sostenibles tienen que estar orientados a proteger la vida, a darle sostenibilidad, o, sustentabilidad. Trataré de hacer un condensado de los mismos.

 • Combatir el hambre y la pobreza, es fundamental para la dignidad del ser humano. Hambre cero es la primera urgencia en este sentido. 

• Acceso total a la salud y educación. Todos los gobiernos, autoridades, organizaciones y activistas deben procurar que esto se resuelva. Claro que se puede, pero trabajando todos de la mano, sin intereses particulares, ni ideológicos. 

• Igualdad de oportunidades para todos. Que el mérito, en función a los logros individuales, sea el que te abra las puertas. Cero discriminaciones bajo ninguna causa justa. De esta manera se reducen las desigualdades. 

• Cuidado de los recursos naturales y protección de las especies. Eso le da equilibrio al planeta.

 • Agua limpia e irrestricta. Energía renovable, tomando medidas para su control y disminución del consumo. 

• Gestión eficiente de los residuos, incentivando su reducción y reciclaje.

 • Conexión y puentes con los grupos de interés que conforman tu comunidad directa o indirecta.

Pero quiero resaltar un punto que no está en estos objetivos y creo que es medular: los valores. Hemos perdido la conciencia de que la raíz de los problemas está en la ausencia de valores. 

La corrupción, destructiva e inhumana, es la mayor lacra y enemiga de la sostenibilidad, y no se va a poder combatir sino tenemos una clara idea de que el punto de partida es vivir los valores permanentes, aquellos que han permitido que, a pesar de los problemas, las civilizaciones hayan subsistido. 

Cultivemos una cultura responsable, solidaria y reconciliada a partir de una fortaleza en el renacer de los valores que son la base de la sociedad. 







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