Lisa Bunclark
Directora de Programas Internacionales
Centrum PUCP
Teniendo en cuenta el contexto ambiental, político y social que influye en la gestión sostenible del agua, junto con la escala de la influencia corporativa y su impacto en el uso, la pregunta ya no es si las empresas deberían informar públicamente sobre sus prácticas corporativas de agua, sino cómo lo están haciendo hoy y qué pueden hacer para mejorar.
Bunclark y Scott (2021) en su artículo titulado Benchmarking Reported Contributions to Water Management in Peru * exploran el estado actual del contenido vinculado con la gestión del agua en los informes de sostenibilidad de las empresas con operaciones en el Perú. Los resultados del estudio de 34 empresas, consideradas empresas multinacionales, grandes, medianas y pequeñas empresas en los sectores de minería, energía, construcción, alimentos y bebidas y agricultura, indican una creciente conciencia de la importancia del agua entre ellas.
El 76% de las empresas declararon que la disponibilidad continua del agua en el futuro es fundamental para el negocio y citaron el agua como un tema material (definido como que tiene impacto e importancia para la empresa y/o sus partes interesadas). Un poco más de un tercio de las empresas presentaron objetivos institucionales relacionados con el agua como parte de sus informes de sostenibilidad, vinculados principalmente con la reducción del uso directo del agua mediante una mayor eficiencia, mejor control, menos fugas o una mayor reutilización/reciclaje del agua. Si bien algunas empresas brindaron datos específicos sobre los volúmenes de agua extraídos y consumidos (sean en general, por fuente o por instalación operativa), estas aún no son una práctica común.
Las iniciativas colaborativas de múltiples partes interesadas son clave para lograr una gestión sostenible del agua en el Perú y el mundo, por lo que es prometedor que el 82% de las empresas informen que participan en estas iniciativas. Un 44% de las empresas declararon que están o han estado comprometidas con las autoridades locales, regionales o nacionales. El 32% de las empresas informaron que están trabajando con ONGs locales o nacionales en iniciativas relacionadas con el agua. Y el 82% informaron haber realizado actividades relacionadas con los recursos hídricos con las comunidades, principalmente en relación con el suministro de agua potable y/o instalaciones de tratamiento de agua para el agua potable, o infraestructura para el riego de cultivos.
Un cuarto de las empresas revisadas puede ser identificados como Water Stewards (usando el agua de manera socialmente equitativa, ambientalmente sostenible y económicamente beneficiosa), pero incluso entre estas empresas, los datos brindados sobre el agua fueron, en general, incompletos. De acuerdo con observaciones en estudios similares en otros países, las empresas estudiadas principalmente se centraron en reportar información relacionada con el uso y la gestión del agua solamente en sus operaciones directas, y carecieron de iniciativas y aplicación de mecanismos que aborden el uso y la gestión del agua al nivel de sitio o cuenca. El concepto de huella hídrica y la certificación de Estándar Internacional para la Gestión Sostenible del Agua (https://a4ws.org/theaws-standard-2-0/) son dos ejemplos que pueden ayudar a las empresas a tomar en cuenta los aspectos culturales, políticos y legales del contexto del agua donde operan.
Las empresas están informando sobre mejoras en la cantidad y calidad de agua a corto plazo en sus regiones de operaciones es un logro que debe ser reconocido. Sin embargo, es el momento para que las empresas redoblen sus esfuerzos y busquen oportunidades para la creación de valor compartido para contribuir de manera más significativa a la gestión sostenible del agua a largo plazo.
*Más información en https://www.emerald.com/insight/content/doi/10.1108/SAMPJ-02-2020-0031/full/html