Desde el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) conversan con Stakeholders acerca de las acciones e iniciativas que se vienen desarrollando con la finalidad de proteger la biodiversidad presente en el Perú. Además, resaltan el potencial de aporte al desarrollo económico del país.
Por Renzo Rojas
rrojas@stakeholders.com.pe
No queda duda alguna de la riqueza en biodiversidad del Perú. Es por ello que su variedad de especies en flora y fauna lo ubican entre los 10 primeros países más biodiversos del planeta. Así lo resalta en conversación con Stakeholders Williams Arellano Olano, director de la Dirección de Gestión Sostenible del Patrimonio Forestal de SERFOR, quien además enfatiza en la importancia de las comunidades que se relacionan con estos ecosistemas.
“Bajo esta megadiversidad, emergen tres millones seiscientas mil personas, entre ellos más de 50 pueblos originarios y poblaciones indígenas en aislamiento y contacto inicial, según el INEI. Es por ello que, a pesar de nuestra reconocida diversidad natural, enfrentamos el reto de alcanzar el desarrollo económico, fundamentado en el manejo sustentable de los recursos y de los servicios que provee nuestros ecosistemas naturales en favor de dicha población”, indica.
El especialista destaca que es importante contar con una categorización (Casi amenazadas, En peligro crítico, etc.) adecuada de cada una de las especies para su protección. En ese sentido, ha sido vital el desarrollo de algunas normativas o estudios que dejan en claro el panorama a enfrentar a lo largo del territorio nacional.
Entre estos mecanismos, el representante de SERFOR resalta el Decreto Supremo N° 043-2006-AG, el cual cuenta con una categorización de especies amenazadas de flora silvestre. A la fecha, se cuenta con una propuesta normativa para actualizar dicha categorización.
Otro documento fundamental, del 2017, es Nuestros Bosques en Números que representa el primer reporte del inventario forestal y de fauna silvestre en el país. Aquí se presentan resultados respecto a la Ecozona Costa, Ecozona Sierra, Ecozona Selva Baja y Ecozona Hidromórfica. Es un instrumento de gestión clave que brinda información para actuar.
De esta manera, algunos de los resultados visibilizan la presencia de 171 especies de fauna registradas en la Ecozona Costa, 242 especies de vegetales en la Ecozona Sierra, 718 especies de flora en la Ecozona Selva Baja y 142 especies en fauna silvestre en la Ecozona Hidromórfica (humedales de Ucayali y Marañón).
Así como el documento anterior, Williams Arellano resalta del 2021 Cuenta de Bosques del Perú. Documento metodológico: “Este documento fue realizado en conjunto con INEI cuyos resultados visibilizan y resaltan la importancia de los bosques en la economía nacional, contribuyendo así a mejorar la medición del incremento y del agotamiento del capital natural”, explica.
Retos en la conservación
Se enfrentan muchos retos en la protección de la biodiversidad en el país. Las soluciones a los mismos requieren de un esfuerzo en conjunto entre todas las autoridades. Williams Arellano también se refiere a los principales desafíos que radican en la protección de esta biodiversidad. Menciona entre ellos a la deforestación, la cual resulta de una agricultura migratoria insostenible, minería ilegal, ganadería, tala ilegal, cultivos ilícitos, entre otros.
Dado que el problema implica una articulación intersectorial, indica además que es necesario buscar el fortalecimiento de la institucionalidad en las entidades públicas regionales y sus estrategias de articulación para enfrentarse mejor al problema desde una visión integral.
Otro factor esencial es la investigación forestal, la cual va a permitir enfrentar los escenarios cambiantes y el incremento poblacional que arriban hacia el bosque. Del mismo modo radica una promoción del desarrollo económico, a partir de un manejo sostenible de los recursos en beneficio de las poblaciones que se relacionan con la biodiversidad.
“La gestión del patrimonio forestal se orienta al desarrollo que armoniza las dimensiones económicas, sociales y ambientales para el bienestar de la población”, enfatiza el directivo de SERFOR.
Cambio de uso del suelo
Sin duda alguna, uno de los problemas principales que amenaza a la biodiversidad pasa por el cambio de uso de suelo para el desarrollo de diversas actividades. Es preciso recordar que, de acuerdo al Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático, entre los años 2001 y 2020 más de 2 millones de hectáreas de bosques desaparecieron en el Perú. Williams Arellano reflexiona en relación con estos riesgos.
“Los componentes ambientales, entre ellos la diversidad biológica, sufren diversas presiones en el territorio. Pese a los crecientes esfuerzos y logros de conservación in situ. Nuestro territorio constantemente enfrenta el reto de la sostenibilidad (económica, social y ambiental), y se ve amenazada principalmente por el cambio de uso del suelo y la sobreexplotación de recursos naturales sin una planificación”, expresa.
Por ello, detalla que, para asumir esta situación, desde SERFOR vienen trabajando en la creación y promoción de condiciones para que los productores forestales alcancen la competitividad a través del manejo forestal sostenible (certificación forestal). Asimismo, en el afianzamiento del marco normativo que permita dinamizar las economías del sector forestal, generando seguridad jurídica en el mercado nacional e internacional.
Además, menciona otros aspectos:
• El incremento y otorgamiento de derechos en el territorio para que los pobladores tengan acceso formal para el aprovechamiento de los recursos forestales.
• Simplificación administrativa, para que las autoridades regionales brinden un servicio eficiente a los administrados y gestión de los recursos forestales y de fauna silvestre.
• Herramientas y mecanismos que permitan desalentar las actividades ilícitas en la cadena productiva (Guías electrónicas, libro de operaciones, aplicativos, etc.).
Promoción de un mercado sostenible
Conservar no solo consiste en la intangibilidad de los recursos, sino que también su aprovechamiento sostenible se convierte en una forma de protección que además incluye el componente de crecimiento económico. En esa línea, Williams Arellano argumenta que se ha establecido condiciones técnicas, normativas y administrativas que permitirán una planificación adecuada del aprovechamiento de los recursos forestales y de la fauna silvestre.
Entre otras acciones para su impulso, se encuentra la promoción del acceso a servicios financieros, mercados y condiciones para la competitividad del productor forestal a través de las buenas prácticas en el manejo forestal. También el generar estrategias, planes, lineamientos y programas para el aprovechamiento y uso sostenible, la conservación, la gestión, la protección y el control de los recursos.
“Se viene también gestionando la información del sector a través del Sistema Nacional de Información Forestal y de Fauna Silvestre – SNIFFS, con la participación activa de las entidades del gobierno central y regional, de tal manera que, contribuya a las ac¬- tividades de administración, conservación y aprovechamiento sostenible, prevención, monitoreo, supervisión y control del Patrimonio”, explica.
En este contexto, el representante de SERFOR señala que existe una variedad de iniciativas que se vienen gestionando para que se otorgue la oportunidad de que las poblaciones se beneficien de una manera sostenible de algunos recursos. Por ejemplo, Concesiones Forestales Maderables y No Maderables para grandes y medianos productores, quienes estimulan a las cadenas productivas con el manejo integral de los recursos forestales.
De igual manera, se han otorgado permisos y autorizaciones que permiten aprovechar orquídeas, productos diferentes a la madera, etc.; bosques locales para los medianos y pequeños productores forestales, entre ellos las comunidades nativas y campesinas; contratos de cesión en uso a través de los sistemas agroforestales para todos los pequeños productores forestales; etc.