Angie Alvarez
Directora Especialista de la Maestría en Gestión
Estratégica del Talento, Centrum PUCP
No podemos hablar de sostenibilidad sin hablar de capital humano. La agenda que la Organización de las Naciones Unidas tiene para el 2030 cuenta con objetivos claros donde se hace hincapié sobre la importancia de abordar este tema en los siguientes frentes:
Objetivo 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas. Respecto al ODS5 el mundo entero está motivando a cerrar esta brecha de manera más proactiva, sin embargo, debe hacerse de manera más planificada y monitoreando los indicadores de éxito.
Existe otra iniciativa que va de la mano con esta agenda y es WEPs – Women’s Empowerment Principles que se trata de un compromiso que CEOs de distintas empresas en el mundo firman con la responsabilidad de incluir y empoderar a las mujeres en el lugar de trabajo, el mercado y la comunidad. WEPs ha sido establecido por el Pacto Mundial de la ONU y ONU Mujeres. Las mujeres y niñas del mundo deben tener oportunidades de estudios en el mundo STEM para seguir aumentando sus posibilidades de empleabilidad.
Un segundo objetivo es el siguiente:
Objetivo 8: Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos. Esta meta desde una perspectiva de negocios debe ser altamente valorada y respetada, ya que las empresas son las hacedoras de generar oportunidades laborales en nuestro país y en el mundo.
Es importante que los empresarios pequeños y medianos tengan conocimiento de la legislación de nuestro país para poder activar sus responsabilidades como empleador y respetar los derechos de los trabajadores. La legislación laboral ofrece ciertas flexibilidades e identifica la que más se alinean al momentum de nuestra empresa y las posibilidades económicas para hacerle frente a este pasivo.
Finalmente, el tercer punto, pero no menos importante es el siguiente:
Objetivo 10: Reducir la desigualdad en y entre los países. Respecto a esta tan importante y a la vez la más humana, considero que podría ser una de las que más rápidamente podemos ayudar a acortar la brecha. Me considero activista para brindar oportunidades de trabajo a quienes menos oportunidades pueden tener.
Algo que el Covid-19 ha dejado para este punto, es poder ser accesible respecto al talento. Me refiero a que los líderes y profesionales de recursos humanos son los que deben empezar a generar iniciativas de atracción de talento para jóvenes profesionales y estudiantes de distintos puntos de la capital, pero principalmente buscar talento y dar oportunidades al interior del país.
Tenemos ciertos sesgos que están en nosotros y que no necesariamente somos tan conscientes de ello. Como comenté hace un momento, el Covid-19 a través del trabajo remoto hace que sean más las empresas que siguen apostando por ello y así podamos contratar a personas de diversas partes del Perú con el fin que ese trabajador pueda sacar adelante a su familia y seguir cumpliendo sus sueños sin necesariamente estar presente en Lima.
Considero que de estos tres objetivos de los 17 ODS que marca la agenda 2030, este último puede ser el más viable y a la brevedad ya que sigue en auge las contrataciones remotas. El capital humano en los negocios es clave, pero más clave e impactante es que las áreas de recursos humanos y líderes puedan ver distintas formas para contratar a talento diverso y en conjunto hacer del país un lugar mejor para todos.