
¿De qué manera se puede evidenciar la equidad de género en ESAN?
En ESAN no se ha presentado el problema de brechas salariales, ya que siempre se ha trabajado con bandas salariales, lo que ha contribuido a evitar diferencias significativas en términos de género. Asimismo, la institución cuenta con un equipo mayoritariamente femenino en diversas áreas, como marketing, finanzas, asesoría legal y coordinaciones académicas, lo que también ha contribuido a mitigar esta situación.
¿Cuál es la participación femenina en puestos de liderazgo?
Como mencioné anteriormente, en ESAN, una parte significativa de los puestos de liderazgo está ocupada por mujeres. Podemos decir con orgullo que contamos con una importante presencia femenina en jefaturas y direcciones, destacando que muchas de ellas han desarrollado su carrera dentro de la organización.
En cifras, ¿cómo se traduciría esta presencia femenina?
Por señalar un ejemplo concreto, nuestro comité de dirección está integrado por 9 personas, siendo 4 de ellas mujeres. Por su parte, en nuestras jefaturas, la mayoría tiene a una mujer como líder.
¿De qué manera se dio su ingreso al mundo académico?
Soy economista de profesión e ingresé al MBA de ESAN, donde me gradué en 1999. A partir de entonces, comencé a trabajar con los profesores del área de Finanzas para desarrollar una mención especial dentro del propio MBA. Gracias a esta experiencia, poco a poco fui adentrándome en el mundo académico, aunque debo confesar que nunca imaginé dedicarme a él.
¿Cuál fue su escalamiento hasta llegar a ocupar puestos de liderazgo en ESAN?
Me di cuenta con el tiempo de que tenía facilidad para la comunicación, por lo que me armé de valor y comencé a aceptar las primeras oportunidades de dictado que me brindaron los profesores de entonces. Actualmente, poseo un doctorado y soy profesora asociada.
A lo largo de mi trayectoria académica, también asumí diversos cargos administrativos, entre ellos logística, dirección de investigación y dirección de programas de desarrollo gerencial. Hoy, con mucho orgullo, ocupo la Dirección General de Administración.
“A lo largo de mi trayectoria académica, también asumí diversos cargos administrativos”.
Sabemos que históricamente los cargos directivos en muchos sectores están dominados por hombres. ¿Qué desafíos enfrentó a lo largo de su carrera?
Si bien he estado vinculada a ESAN durante 25 años, también he trabajado en empresas del Estado y organizaciones privadas, tanto en el Perú como en el extranjero, todas ellas dedicadas al desarrollo de proyectos de vivienda e infraestructura. En ese ámbito, sí he sentido que para las mujeres el camino suele ser más complejo.
Nosotras debemos demostrar que somos capaces de asumir cargos de dirección, a diferencia de los hombres, para quienes esto parece darse de manera “natural”. Por ello, ganar un espacio requiere esfuerzo, pero no es imposible.
¿Cuál diría que fue la clave para poder crecer profesionalmente?
Siempre me he unido a equipos altamente profesionales y he buscado rodearme de personas con más experiencia que yo, de quienes pueda aprender. También he procurado que los equipos en los que he trabajado perciban que mi presencia aporta valor, y no que ocupo un puesto innecesariamente. Creo que un factor clave para avanzar en este entorno es hablar el lenguaje de los negocios y de los números.
La brecha de género es una realidad en muchas industrias. ¿En su opinión, qué cambios deberían implementar las empresas para fomentar una mayor inclusión de mujeres en cargos de liderazgo?
Para empezar, es fundamental brindarles a las mujeres la oportunidad de formar parte de las organizaciones; a partir de ahí, nosotras mismas trazaremos nuestro camino y saldremos adelante gracias a nuestras capacidades.
Asimismo, considero que tanto hombres como mujeres debemos recibir capacitación, no solo para ser más productivos, sino también para estimular nuestra creatividad, desafiarnos a encontrar soluciones a diversos problemas y, por supuesto, fortalecer nuestro desarrollo profesional.
¿Qué rol tienen los líderes de las compañías para impulsar la igualdad de oportunidades?
Los líderes de las organizaciones tienen la gran responsabilidad de generar un ambiente laboral agradable y fomentar una cultura organizacional armónica, colaborativa y comprometida, tanto con la propia organización como con quienes confían en ella.

