El Senamhi advierte que precipitaciones superiores a lo normal afectarán varias regiones, mientras que el calor seguirá en aumento, exacerbando los riesgos de inundaciones y deslizamientos. La costa norte será clave, con lluvias potenciadas por el calentamiento del mar.

Por Stakeholders

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El clima en el Perú se volverá más extremo en las próximas semanas. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) advirtió que entre marzo y abril se registrarán lluvias superiores a lo habitual en gran parte del país, con eventos de moderada a fuerte intensidad, lo que podría generar emergencias en diversas regiones.

La región andina occidental será la más afectada, con altas probabilidades de precipitaciones por encima de lo normal. En tanto, la sierra noroccidental y suroriental también experimentará lluvias que oscilarán entre valores normales y superiores.

En la selva norte, los acumulados de lluvia podrían superar los niveles habituales, mientras que en la selva sur y central se prevé un comportamiento dentro del rango normal.

Lluvias intensas en la costa: el mar podría jugar un papel clave

En la zona costera, las precipitaciones también se intensificarán. El Senamhi explicó que el calentamiento del mar en las próximas semanas podría favorecer lluvias por encima de lo normal, especialmente en Tumbes y Piura, donde se esperan eventos de moderada a fuerte intensidad.

Aunque el Sistema de Alerta ante El Niño Costero y La Niña Costera del Enfen se mantiene en estado “No Activo”, los especialistas no descartan la aparición de un escenario cálido de corta duración entre febrero y marzo, lo que podría intensificar las lluvias en la costa norte y la vertiente occidental.

Calor persistente: temperaturas seguirán en aumento

Además de las lluvias, el Senamhi advirtió que el calor no dará tregua. Durante lo que resta del verano, las temperaturas diurnas y nocturnas se mantendrán entre normales y superiores en todo el país, lo que incrementará la sensación térmica y podría agravar los efectos de la ola de calor en varias ciudades.

Este panorama de lluvias intensas y temperaturas elevadas plantea nuevos desafíos para las autoridades y la población, quienes deberán tomar medidas de prevención ante posibles inundaciones, huaicos y deslizamientos, además de prepararse para un clima cada vez más extremo.

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