Por Stakeholders

Lectura de:

Luis Miguel Prado
Director de economiaverde.pe


Estamos viviendo una época de transición sin precedentes. Los modelos económicos que nos han regido por más de 300 años se han vuelto obsoletos y desconectados de las prioridades humanas. Y hoy día, se va abriendo camino un nuevo modelo que busca responder las necesidades del futuro; uno que revalora el capital natural, promueve el uso eficiente de los recursos y busca generar bienestar para todas las personas, con el fin de garantizar su sostenibilidad.

Esta nueva visión de economía, que empezó a materializarse en el 2012 a raíz del evento de las Naciones Unidas Rio+20, adoptó el nombre de “Economía Verde”.

Desde entonces se han venido generando diversos esfuerzos para impulsar y acelerar la evolución hacia este modelo más relevante, inclusivo y responsable con el ambiente. Según el Green Transition Report 2018, las inversiones en sectores verdes de la economía ya representan US$ 9.4 billones, con un crecimiento de más de 13% anual desde 2005 (Henderson, Long y Nash 2018).

Sin embargo el verdadero motor de cambio está llegando desde el consumidor.
Un nuevo perfil de consumidor está empezando a tomar más peso en la economía. Este consumidor está contemplando el impacto social y ambiental del producto, y de la empresa, en su decisión de compra. Nielsen, en su publicación Global Corporate Sustainability Report (2015), revela que el 66% de los consumidores a nivel global están dispuestos a invertir más en productos que provienen de marcas social y ambientalmente responsables. La cifra se incrementa a 73% si se enfoca en los consumidores Millennials. En el caso de Perú la cifra llega a 37%, según el último estudio de Deloitte este año.

Esta nueva preocupación por el impacto de las empresas se ve reflejada en un cambio de conducta de las empresas en su relación con las personas y el ambiente. De hecho en el Perú, cada día son más las empresas que están adoptando programas de responsabilidad empresarial y visibilizando sus reportes de sostenibilidad. Según el Global Reporting Initiative, 365 empresas peruanas han hecho su reporte de sostenibilidad en lo que va del año, mientras que en el 2017, solo lo hicieron 73.

A la misma vez, se está consolidando una comunidad de empresas cuyo propósito es construir una nueva “genética” económica que permita que los valores y la ética inspiren soluciones colectivas, y utiliza el poder del mercado para dar soluciones concretas a problemas sociales y ambientales.

Este nuevo modelo de empresa que se denomina Empresa B ha pasado de ser una comunidad de 6 empresas en el 2016 a ser 30 actualmente. A nivel mundial ya son una comunidad de 2,933 empresas.

Otro ejemplo prometedor de que una economía responsable se va enraizando en el Perú es la creciente cantidad de pymes que están apareciendo por todo el país y que ofrecen productos y servicios verdes; es decir que generan beneficios sociales y ambientales a través de sus emprendimientos, como oferta de valor. El directorio de https://economiaverde.pe alberga más de 180 de estas pymes visionarias, de beneficio de interés común y que son las pioneras de la economía del futuro. Si usted es un consumidor responsable debería conocerlas (https://economiaverde.pe/ ).

 







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