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POR MARIANO PRIETO
Director en Transformación Industrial en Minería NTT DATA Perú
La industria minera es una de las más importantes del mundo, ya que proporciona los materiales necesarios para la construcción de infraestructuras, la fabricación de productos y el suministro de energía. Sin embargo, también es una de las más desafiantes, debido a la complejidad de las operaciones mineras y los riesgos asociados. Desde NTT Data, y a través nuestras experiencias en el acompañamiento de los desafíos de transformación en nuestros clientes, socios estratégicos, de minería, impulsamos los procesos transformacionales que se aplican en el desarrollo del sector, y que son fundamentales para el éxito de la industria, ya que permiten maximizar la eficiencia, reducir los costos, mejorar la seguridad, habilitar una integración y experiencia digital, y una toma de decisión inteligente a través de la predictibilidad y visión pragmática, y ejecutiva, desde el corazón del negocio industrial minero.
En este artículo, estaremos exponiendo la relevancia de la transformación del sector minero, y cómo a través de aceleradores, impulsores, y entidades influyentes en la transformación; tales como en Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, PERUMIN 36, y NTT Data, impactan en la aceleración de la transformación del sector minero; y en consecuencia en el crecimiento económico del país.
Desde NTT Data consideramos que las tecnologías más demandadas por el sector minero en “pro” del impulso, innovación, transformación, impacto de negocio producido, y resultados tangibles son, entre otras:
– Automatización y control de procesos: La automatización de los procesos mineros mediante sistemas de control y monitoreo avanzados es fundamental para optimizar la producción, reducir costos y aumentar la seguridad.
– Internet de las cosas (IoT): La implementación de sensores y dispositivos conectados permite recopilar y analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, lo que facilita la toma de decisiones basada en datos y el mantenimiento predictivo.
– Big Data y análisis avanzado: La minería de datos y el análisis avanzado permiten extraer información valiosa de grandes conjuntos de datos, lo que ayuda a mejorar la eficiencia operativa, la gestión de activos y la planificación de la producción.
– Inteligencia Artificial (IA) y aprendizaje automático (machine learning): Estas tecnologías se utilizan para el análisis de datos, la optimización de procesos, la detección de anomalías y la toma de decisiones autónoma en tiempo real.
– Robótica y vehículos autónomos: La automatización de equipos mineros, como camiones y perforadoras, ayuda a aumentar la seguridad y la productividad al eliminar la necesidad de operadores humanos en entornos peligrosos.
– Realidad virtual (RV) y realidad aumentada (RA): Estas tecnologías se utilizan para la capacitación de operadores, la visualización de datos en tiempo real, la planificación de minas y la simulación de escenarios.
– Sistemas de gestión de la cadena de suministro: Soluciones tecnológicas que permiten una gestión eficiente y transparente de los materiales, equipos y logística en la industria minera.
Debido a esta apuesta tecnológica en la industria minera, se han experimentado avances significativos en los últimos años. A medida de que las empresas mineras buscan mejorar la eficiencia, la productividad y la seguridad de sus operaciones, han adoptado diversas soluciones tecnológicas que transforman la forma en que se lleva a cabo la extracción y procesamiento de minerales.
En general, la apuesta tecnológica en la industria minera ha llevado a una mayor automatización, optimización de procesos, mejora en la seguridad y toma de decisiones más informadas. Estos avances tecnológicos están ayudando a la industria minera a enfrentar los desafíos actuales y a adaptarse a un entorno cambiante de manera más eficiente y sostenible.
Mariano Prieto – Director en Transformación Industrial en Minería NTT DATA Perú
Sin embargo, y a pesar de los avances tecnológicos en la industria minera, aún existen varios retos importantes que deben abordarse tales como:
-Sostenibilidad ambiental: La industria minera enfrenta desafíos en términos de gestión de residuos, emisiones de gases de efecto invernadero, consumo de agua y restauración del terreno. Es crucial encontrar formas de reducir el impacto ambiental y promover prácticas mineras sostenibles.
– Salud y seguridad: La seguridad de los trabajadores sigue siendo una prioridad en la industria minera. Se requiere una continua mejora de las prácticas de seguridad para reducir los accidentes y garantizar un entorno de trabajo seguro. Además, es necesario abordar los riesgos para la salud de los mineros, como la exposición a sustancias peligrosas y enfermedades relacionadas con el trabajo.
– Relaciones con las comunidades locales: La minería a menudo tiene un impacto significativo en las comunidades locales, tanto positivo como negativo. Es esencial establecer relaciones sólidas y de confianza con las comunidades, abordando sus preocupaciones, promoviendo el desarrollo económico local y fomentando la participación y el diálogo.
– Innovación y adaptación: La industria minera debe estar dispuesta a adoptar nuevas tecnologías y enfoques innovadores para enfrentar los desafíos emergentes. Esto incluye la integración de tecnologías digitales, la mejora de la eficiencia operativa y la exploración de nuevas fuentes de minerales.
Para este año 2023, entre el 25 y 29 de septiembre, NTT Data tendrá el honor de compartir su visión, experiencia, casos de uso aplicados, y referencias significativas de transformación sectorial, tanto en su stand del Pabellón 1 de PERUMIN 36, como en las conferencias programadas; algunas de ellas sobre la minería del futuro en donde la tecnología disruptiva, sostenible, innovadora y digital impactan fuerte y sólidamente en la excelencia operacional y en la evolución sostenible del sector.
“La apuesta tecnológica en la industria minera ha llevado a una mayor automatización, optimización de procesos, mejora en la seguridad y toma de decisiones más informadas”.
A través de las conferencias – Eficiencia IT/OT, Ciberseguridad, 5G y sus soluciones digitales con foco en minería, Sostenibilidad, Arquitecturas digitales, Gemelos digitales en minería, Sistemas de gestión e información integrados, Operaciones integradas, ESG, Realidad aumentada y virtual en metaverso minero; expondremos, para interés de los asistentes, las palancas clave de la transformación del negocio minero. Y, adicionalmente, a través del Cóctel de minería, en el emblemático Hotel Costa del Sol de Arequipa, compartiremos un agradable espacio de reunión, encuentro y exposición de una selección de las temáticas arriba mencionadas.
Desde NTT Data, y a través de sus centros de excelencia enfocados en la transformación de la industria minera, y unidos al comité organizador de PERUMIN 36 tenemos la finalidad, y el deseo, de ayudar a la industria a transformar el sector de la minera aumentando la eficiencia, contribuyendo a la excelencia operacional, mejora de la seguridad y reducción de los costos operativos con base en la tecnología innovadora, disruptiva y de alto aporte transformacional que provoque un impacto significativo en el negocio y en la sociedad como ecosistema en el que se desarrolla el sector minero peruano.
POR MIGUEL CARDOZO GOYTIZOLO
Presidente de PERUMIN 36
Algo que debemos destacar es la relevancia, importancia y trascendencia que tiene la minería en nuestro país. Es evidente que nuestro sector cuenta con algunas características que lo destacan. Asimismo, es importante mencionar que la industria minera tiene el accionar más descentralizado de todos los sectores económicos, pues opera en la mayoría de las regiones que existen en el Perú y en zonas geográficas remotas y complejas.
La minería aporta 60 % de las exportaciones del país y 20 % de los ingresos fiscales y contribuye, además, con el 14 % del PBI nacional sumados el valor de producción y el encadenamiento económico que genera el sector. La minería es, por lo tanto, fundamental para el desarrollo del Perú, desde el punto de vista del presupuesto nacional, así como para la estabilidad fiscal y macroeconómica de la nación.
Lamentablemente, estos aportes no se han traducido en desarrollo para las regiones en el sentido de cerrar las brechas sociales, eliminar las desigualdades, generar infraestructura, y prestar servicios básicos de calidad a toda la población. No se han priorizado las inversiones públicas para que sean favorecidas las personas que más lo necesitan.
Nuestra minería de hoy es moderna, responsable, y tiene un desarrollo tecnológico importante. Tiene, además, una responsabilidad corporativa reconocida para tratar de ayudarnos a lograr el desarrollo descentralizado, justo y equitativo que requiere nuestro país. Por lo tanto, nos toca ahora mantener ese liderazgo que hemos podido demostrar en PERUMIN 35 y que será reforzado en PERUMIN 36, del 25 al 29 de setiembre de este año en el Centro de Convenciones de Cerro Juli en Arequipa.
Si bien es cierto que estos no son temas nuevos, creo que hemos venido mejorando y profundizando nuestros aportes a la nación y ese es el camino debemos proseguir. Es gratificante comprobar hasta dónde hemos llegado, sin embargo, aún existen muchas dificultades que afectan nuestro accionar y existen todavía compatriotas que no logran comprender que la minería es esencial para que el país se desarrolle.
Miguel Cardozo Goytizolo – Presidente de PERUMIN 36
Los últimos 28 años del Perú no han sido similares a periodos anteriores de nuestra historia. El Perú ha liderado la región latinoamericana en términos de crecimiento y estabilidad económica, pero el tema de conflictividad social nos ha frenado muchísimo y tenemos que encontrar la forma de resolver nuestras diferencias y desigualdades de manera consensuada.
Por otro lado, el Perú ocupa el cuarto lugar en el ranking de productores de metales no ferrosos en el mundo, por lo que tenemos una importante relevancia y responsabilidad a nivel global. Y es debido a ello, que el congreso minero PERUMIN cuenta en todas sus ediciones con la presencia de las empresas y representantes más importantes de la industria en el mundo, quienes vienen a darse cita para compartir, debatir y dar a conocer los temas y soluciones más relevantes a nivel global.
Sin embargo, nuestra competitividad como destino de inversiones se viene debilitando cada vez más, ya vimos que nuestra posición en el Ranking Fraser ha bajado al puesto 42° y también en el Índice de Competitividad Minera que medimos entre Macroconsult y el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, estamos en el último lugar de los 8 países competidores escogidos.
Requerimos de un Estado ordenado, donde todo se haga de acuerdo con las normas. El Perú necesita los impuestos que paga la minería. Si frenamos ello, estaremos haciendo un gran daño al país en general, no solo a un grupo poblacional específico. Es un tema de equilibrio nacional y ello debe ser considerado de manera clara por los políticos y las autoridades.
Por otro lado, la exploración minera es una parte fundamental del proceso de investigación y desarrollo de nuestra industria. En los últimos años hemos gastado mucho menos dinero en explorar nuestro territorio para definir la existencia de recursos minerales económicos y rentables para el futuro.
Tenemos, además, muchos proyectos mineros estancados que no pueden entrar en operación. ¿Qué vamos a hacer cuándo los yacimientos en operación comiencen a agotarse? La vida de las minas no es infinita, hay varias regiones donde realmente los recursos minerales están disminuyendo y que perderán los ingresos que brinda la industria minera. ¿Qué sería del futuro de Áncash sin Antamina o de Apurímac sin Las Bambas? Son regiones donde el PBI minero llega a 32 % y 72 %, respectivamente.
“Nuestra minería tiene una responsabilidad corporativa reconocida para tratar de ayudarnos a lograr el desarrollo descentralizado, justo y equitativo que requiere nuestro país”.
No existen proyectos para reemplazar estos ingresos regionales. Seguramente habrá inversiones adicionales de las actuales operaciones mineras para ampliar sus reservas y continuar sus operaciones por algunos años más, pero nuevos proyectos hay pocos y no tienen esas dimensiones. En la cartera de proyectos a nivel nacional que maneja el MINEM, vemos algunos desarrollos programados hasta finales de esta década, y que también incluye proyectos que están paralizados por conflictos sociopolíticos como Conga, Tía María y Río Blanco, los cuales no pueden avanzar a pesar de haber obtenido la aprobación de las autoridades correspondientes.
El promedio mundial para descubrir un yacimiento es de 12 años, y encima un proyecto desde la factibilidad, hasta la puesta en operación suele demorarse 15 años. Estamos hablando de un cuarto de siglo para poder tener una nueva mina y eso debemos tenerlo en cuenta.
Si nosotros impulsáramos adelante los 47 proyectos que están en cartera y que equivalen a más de 53 mil millones de dólares de inversión, podríamos reducir la pobreza en 14 puntos porcentuales adicionales.
¿No queremos eso?
La primera preocupación de las comunidades debería ser la de preguntar a las autoridades sobre qué se ha hecho con todas las regalías y el canon minero recibidos y por qué no ha habido un impacto de crecimiento en sus localidades y región y asegurarse de que ello no siga ocurriendo en el futuro.
Una de las principales metas como país debiera ser avanzar en el desarrollo territorial, esta tiene que ser una prioridad nacional. Para ello, necesitamos consensos, y por ende, se requiere el trabajo conjunto para aprovechar los beneficios del sector minero de una manera apropiada y honesta.
Para ello venimos trabajando en PERUMIN 36. Estamos organizándonos internamente, seleccionando los temas que vamos a abordar, los cambios que debemos hacer y analizando las oportunidades de mejora en esta edición. Estamos convencidos que PERUMIN 36 será una oportunidad de afianzar nuestro mensaje acerca de lo que representa la minería, una “Inversión que genera bienestar y desarrollo sostenible”.
