La cumbre del clima COP30, que se realiza en Belém (Brasil), fue suspendida este martes tras un incendio que provocó la evacuación inmediata de miles de participantes. El fuego se originó alrededor de las 14:00 (hora local) en la zona de pabellones, muy cerca de las oficinas españolas, generando un fuerte olor a quemado y dejando las instalaciones a oscuras.
De acuerdo con información del Gobierno del Estado de Pará, recogida por el diario O Globo, el incendio se inició en el pabellón de India. El ministro de Turismo, Celso Sabino, aseguró que la situación está bajo control. “Los bomberos están aquí. No hay heridos. En unos minutos sabremos qué pasó y qué lo causó. Lo importante es que nadie resultó lastimado”, declaró frente a la prensa.
Incendio en la COP30 en Brasil: equipo de bomberos y fuerzas de seguridad trabajan en la zona
Equipos de bomberos continúan operando en el área afectada, abriendo y desmontando carpas para permitir la salida del humo. En las labores participan también la policía de la ONU y las fuerzas de seguridad brasileñas, mientras que los pabellones permanecen completamente apagados.
Las causas del fuego aún no han sido determinadas y, hasta el momento, no se reportan heridos. Sin embargo, la evacuación generó críticas entre los asistentes, quienes señalaron la ausencia de alarmas o señales oficiales. Según el testimonio de varios delegados, fueron ellos mismos quienes comenzaron a avisarse mutuamente para abandonar el recinto.
Interrupción en un momento clave de las negociaciones
El incidente ocurre en un punto crucial de las discusiones climáticas. Delegaciones de todo el mundo se encontraban negociando una hoja de ruta global para abandonar progresivamente el petróleo, el gas y el carbón, los principales combustibles responsables del calentamiento global.
La propuesta, impulsada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, tiene el respaldo de cerca de 80 países. No obstante, enfrenta la resistencia firme de otros gobiernos con fuertes intereses en los combustibles fósiles, lo que complica la posibilidad de alcanzar un acuerdo.
Mientras las autoridades evalúan si es seguro reingresar al recinto, miles de asistentes permanecen a la espera de una decisión oficial que permita retomar la agenda climática interrumpida por el siniestro.









