BM respalda a México en lucha contra la gripe porcina

En una rápida respuesta al brote de gripe porcina en México, el Banco Mundial otorgó una asistencia de US$205 millones al gobierno de ese país…

En una rápida respuesta al brote de gripe porcina en México, el Banco Mundial otorgó una asistencia de US$205 millones al gobierno de ese país y movilizó su vasta experiencia para apoyarlo en el combate y prevención de este tipo de males.

El presidente de la organización multilateral, Robert Zoellick, dijo que "nuestra primera, segunda y tercera prioridad son la salud y la vida humana”.

Funcionarios del Banco Mundial explicaron que US$25 millones de un proyecto en curso se orientarán de manera inmediata a contrarrestar los efectos de la enfermedad mediante la compra de medicamentos y equipo. El dinero restante -US$180 millones- proveniente del Fondo Global para la Influenza Aviar, será destinado a una vasta gama de acciones de carácter estratégico, incluyendo mecanismos de prevención, que aseguren una respuesta eficiente.

 Más de 80 personas han muerto en México en las últimas semanas como consecuencia directa o indirecta de la gripe y unos 1400 casos de personas infectadas han sido reportados, lo cual ha puesto en pie de alerta a la comunidad internacional. La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó hoy la fase de alarma epidemiológica en México del nivel 3 al 4, lo que implica reforzar las medidas de prevención sanitaria para el país. La OMS ha establecido seis fases en caso de una epidemia de influenza con riesgos de convertirse en pandemia.

Al anunciar la asistencia a México, Zoellick enfatizó que el Banco Mundial está ayudando al gobierno de ese país a establecer contacto con otros gobiernos y expertos que ya han afrontado situaciones similares y pueden proveer valiosa información al respecto.

“Lo mejor que podemos hacer es hablar con otros que ya han pasado por esto, y ahora mismo nuestros esfuerzos están dedicados a facilitar el contacto de México con estas personas”, indicó el alto funcionario.

De hecho, el Banco Mundial ha movilizado a capacidad plena un equipo dedicado a monitorear la situación en México y en el mundo, como parte del mecanismo de respuesta rápida que emergió de las pasadas crisis de infecciones epidémicas como el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS, en inglés), hace apenas cinco años, y la gripe aviar.

Keith Hansen, especialista en el área de salud para América Latina del Banco Mundial, afirma que esta respuesta sin precedentes hace presumir  que en esta oportunidad  la comunidad internacional y las organizaciones  multilaterales están mejor preparadas para afrontar una potencial epidemia viral.
“Este tipo de amenaza constituye una prueba de fuego para las redes de apoyo técnico que surgieron a raíz del SARS y todos estamos trabajando contra el reloj para lidiar con la situación de todas la maneras posibles”, indicó Hansen.
 
Esos nuevos mecanismos, que incluyen alianzas estratégicas entre organismos internacionales líderes como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el propio Banco Mundial, hicieron posible la respuesta inmediata al gobierno mexicano y podrían ser claves en el otorgamiento de recursos a otros gobiernos de la región que lo necesiten.

Hansen afirma que, a medida que situación evoluciona, el banco y sus socios están listos para “hacer lo que sea necesario por México y otros países en desarrollo que se vean afectados por la gripe porcina”.

El experto recalcó que aunque se ha especulado sobre el potencial impacto del brote de gripe porcina en la economía y comercio mexicanos, todvía es muy pronto para medirlo y que la prioridad debe ser aliviar a la población afectada.

“Por supuesto que nos preocupa la posiblidad de un efecto económico, sobre todo en los más pobres, pero ahora el foco de nuestra atención es la buena salud de los mexicanos”, dijo.
 
El proyecto será aprobado de manera expedita de tal forma que los fondos puedan utilizarse en un período de entre tres y cinco semanas. El Banco Mundial también asistirá a México para evaluar el impacto económico de la actual situación sanitaria  y ayudarlo en el diseño de medidas que aseguren que los efectos del brote se mantengan bajo control.