Por Stakeholders
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En el vertiginoso mundo empresarial de hoy en día, la tecnología se ha erigido como un pilar fundamental para la eficiencia y el éxito. En este contexto, la automatización y la inteligencia artificial han surgido como dos fuerzas disruptivas que están transformando radicalmente la manera en que las empresas operan y toman decisiones.
La automatización, en su esencia, se encarga de ejecutar tareas repetitivas y rutinarias de manera eficiente y sin necesidad de intervención humana directa. Por otro lado, la inteligencia artificial va un paso más allá al procesar enormes cantidades de datos y tomar decisiones basadas en patrones y algoritmos complejos.
Según expertos en el tema, ambas tecnologías comparten el objetivo de optimizar el tiempo operativo, pero difieren en la naturaleza de sus funciones. Mientras que la automatización se limita a ejecutar instrucciones predefinidas, la inteligencia artificial tiene la capacidad de analizar datos de forma autónoma y tomar decisiones en tiempo real. En Latinoamérica, 70% de las empresas utilizan Inteligencia Artificial según estudio realizado por Novetiq.
«Más allá de que la tecnología brinda un sin fin de facilidades, lo único que garantiza el éxito de estas es aplicarla de forma correcta», afirma Juan Pantoja, CEO de ZeroQ, una startup dedicada a brindar soluciones tecnológicas para mejorar la atención al cliente.
En conclusión, la automatización y la inteligencia artificial representan dos caras de la misma moneda en el mundo empresarial actual. Si bien ambas tecnologías son poderosas por sí mismas, su verdadero potencial se desbloquea cuando se utilizan de manera conjunta y estratégica para abordar desafíos específicos y mejorar procesos clave dentro de las organizaciones.
