La Dirección de Medio Ambiente de la Policía realizó más de 1.200 operativos durante el año pasado. El 28% de las exportaciones de oro en el país proviene de mineros ilegales.

Por Stakeholders

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La Policía Nacional incautó S/871,000 y logró 556 detenciones a causa de la minería ilegal en más de 1.200 operativos, según la Dirección de Medio Ambiente (Dirmeamb). 

Cabe mencionar que esta actividad contamina de manera irreparable los suelos y ríos.

De acuerdo con el coronel PNP, Luis Guillén Polo, jefe de la Dirmeamb, las zonas más afectadas por la extracción del oro son la provincia de Condorcanqui en la región Amazonas, así como Pataz en La Libertad y Puerto Maldonado en Madre de Dios. 

“Los principales insumos químicos que se utilizan son el cianuro y el mercurio, estos contaminantes ingresan de manera irregular por la parte sur del país, a través de Bolivia, para luego distribuirse a nivel nacional. Este año, la PNP incautó más de 2,600 kilos de mercurio, valorizados en S/86,499”, manifestó.

Además, según la forma de extracción, se utilizan explosivos y detonadores. En el 2022 se decomisó alrededor de 23.000 explosivos, municiones y otros elementos valorizados en S/457,643.

Para Guillén, esta actividad además de tener efectos negativos para el medio ambiente, también perjudica a la economía del país debido a que el oro es extraído de forma irregular e introducido en el sistema, exportándose muchas veces a otros países. 

Por su parte, Dante Vera, gerente de la consultora V&C Analistas, señaló que el 28% de las exportaciones de oro del Perú proviene de la minería ilegal, lo que representa US$1,777 millones, una cifra más alta que el narcotráfico, la tala ilegal o la trata de personas.

Trabajo en conjunto

“Es indispensable reajustar el tema presupuestal y logístico para combatir la minería ilegal, además implica un trabajo en conjunto con los distintos sectores del Estado” señaló el coronel Guillén.

En las zonas del Putumayo, Napo y Alto Nanay, en donde el acceso es sobre todo por vía fluvial, continúa incrementándose este flagelo.

“Hacemos los esfuerzos necesarios, pero, si es que eso no se detiene, va a crecer cada vez más y el efecto contaminante definitivamente es una preocupación”, añadió.







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