Por Stakeholders

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El afluente del río Rímac ha sido duramente afectado por la cercanía de las actividades mineras e industriales

Muy cerca del distrito de Huanza, en la provincia de Huarochirí, la ex Unidad Minera Huampar paralizó sus operaciones hace dos décadas, aproximadamente tras haber sido notificada como agente responsable de la contaminación con plomo y arsénico. 

Los análisis técnicos realizados por el Ministerio del Ambiente (Minam) permitieron identificar que existía presencia de plomo, arsénico y ácidos que envenenan las aguas de la citada fuente hídrica. 

Contaminación de agua

De acuerdo a la verificación efectuada por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) los días 1 y 2 de abril del presente año, se observó que tres depósitos de relaves (ID 9988, ID 13063 e ID 13061) se encuentran sin actividad de cierre y expuestos al ambiente, además que sus taludes y plataformas superiores están erosionados, entre otros aspectos.

En otros dos depósitos (ID 13063 e ID 9988) se registraron deslizamientos de relave y arrastre hacia las partes bajas de las quebradas, cuyas aguas van hacia la laguna Antarangra. En ese lugar, se apreció material sedimentario de arrastre acumulado. Como parte de la intervención, también se tomaron muestras de agua superficial, material de relave y de sedimentos para los análisis correspondientes.

Los análisis revelaron que existía contaminación y un material altamente tóxico en las aguas. Por ello, el OEFA y el Ministerio de Energía y Minas (Minem) se unieron, desde ese momento, para ejecutar el cierre de ese pasivo minero y evitar así futuras complicaciones







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