
Tomarse un descanso no siempre significa desconectarse del trabajo. Según la Encuesta Work in Progress 2024 de Buk, los Millennials peruanos (nacidos entre 1981 y 1996) disfrutan en promedio de 16 días de vacaciones al año, mientras que la Generación Z (1997-2012) se queda con solo 13 días. Sin embargo, el verdadero desafío no está en la cantidad de días, sino en la capacidad de desconectar: el 73% de los trabajadores sigue respondiendo mensajes, correos o atendiendo llamadas laborales durante su descanso.
“La hiperconectividad puede afectar el rendimiento a largo plazo. Es clave que las empresas fomenten una desconexión real para garantizar un descanso efectivo”, advierte Sebastián Ausin, country manager de Buk en Perú.
El estudio también revela una relación directa entre las vacaciones y la reducción del estrés. Mientras que el 57% de quienes no se tomaron días de descanso en 2024 reportó altos niveles de estrés, esa cifra se redujo al 44% en quienes tomaron más de 16 días libres.
En cuanto a los meses preferidos para vacacionar, diciembre, enero y julio destacan como los más populares entre los trabajadores peruanos. “Un registro organizado de vacaciones permite una mejor planificación sin afectar la productividad”, enfatiza Ausin.
De cara a 2025, el bienestar laboral se consolida como una prioridad en la gestión de talento. “Las vacaciones no son un lujo, sino una inversión en rendimiento y compromiso. Un equipo bien descansado siempre será más productivo”, concluye el ejecutivo.
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