Por Stakeholders

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Distintas actividades distinguen a Cargill en su desempeño comercial como la venta y compra de productos agrícolas u otros, pero hay un ingrediente que se ha hecho una constante y que estimula en la empresa su mayor esfuerzo: la sostenibilidad. De esta manera, los procesos de inversión, de organización y administración de recursos en la compañía  forman parte importante de su estrategia al respecto. 

Hace poco, Cargill delineó los avances que ha tenido en relación con los objetivos de sostenibilidad en las cadenas de suministro críticas, como lo son el  cacao, el chocolate, la soja, el transporte oceánico, la carne, la palma y la acuacultura; que han contemplado desde una perspectiva que trabaja en el uso de la tierra, el cambio climático, el agua, la prosperidad de los agricultores y los derechos humanos. La meta es tener una cadena de suministro fortalecida para promover la producción sostenible, el transporte y las operaciones. 

Jill Kolling, vicepresidenta de Sostenibilidad Global de Cargill, señaló que «el llamado a la transparencia radical está aumentando. Ahora más que nunca, nuestros clientes y consumidores  quieren entender la historia detrás de los productos que compran. Al obtener y  asociarnos en soluciones para mejorar la transparencia en el sistema alimentario, podemos ofrecer un impacto significativo  y sostenible sobre el terreno y aumentar la confianza de los  consumidores».

Asociaciones como pieza clave del negocio

Para Cargill las asociaciones han resultado clave. En 2019, la empresa asumió la responsabilidad de reducir las emisiones en 30% en su cadena de suministro a 2030 y que busca sumar al cumplimiento de los objetivos en el Acuerdo de París. Para ello estableció su Panel de Asesores de Protección Forestal, así como el Panel Asesor de Sostenibilidad de BeefUp que pondrán a disposición de la empresa conocimientos en materia de sostenibilidad. 

A continuación, algunos avances específicos por rubros:

  • En Cargill Aqua Nutrition, la empresa trabaja en incorporar la sostenibilidad en la industria acuícola. Apoya a los productores y, a través del Global Reporting Initiative (GRI), mantiene estándares que les permite sistematizar estas acciones. Asimismo, mantiene relación con distintos actores del sector como los consumidores,  proveedores, industrias de servicios alimenticios y minoristas, entre otros, para educar y promover un enfoque de desarrollo sostenible. 
  • Sobre el Cacao y Chocolate, Cargill busca también el progreso de los agricultores y las comunidades en Brasil, Camerún, Costa de Marfil, Ghana e Indonesia. Además, 50% de los granos de cacao son sostenibles en la cadena de suministro directa global, desde la granja hasta la fábrica. Cuentan con un sistema de monitoreo y remediación del trabajo infantil (CLMRS) para prevenir el trabajo con niños y niñas, lo cual denota una explotación. Países como Costa de Marfil, Ghana y Camerún poseen este sistema que llegó a 58.800 agricultores el 2019.
  • El Transporte Marítimo ha sido destacado en Cargill, ya que tiene un informe anual de responsabilidad corporativa desde 2017. Además, trabajan en la necesidad de establecer un proceso estándar que notifique las emisiones de gases de efecto invernadero en sus operaciones. Por otra parte, tienen el liderazgo del Foro Marítimo Mundial a los Principios Poseidón, ha reducido sus emisiones brutas agregadas de CO2 en cerca de 800 mil toneladas métricas y trabajan en iniciativas y alianzas para una mayor reducción de contaminantes.
  • Desde que está en vigencia su Política sobre el Aceite de Palma Sostenible en 2014, a la fecha Cargill ha avanzado en el cumplimiento de estas metas a 2020. Por ejemplo, eliminar la deforestación en todas las concesiones comerciales de palma para finales del presente año y lograr la trazabilidad de molinos y plantaciones con avances significativos, lo que propicia que el aceite de palma con el que trabajan provenga cada vez más de una producción responsable. 
  • Para Soya, cuentan con el Plan de Acción de Soya – Orígenes de América del Sur en el que brindan reportes cada seis meses. De la misma manera, realizan esfuerzos en relación a la deforestación  para la cadena de suministro, como la protección de los bosques y vegetación de la región, buscando la rentabilidad para los agricultores y comunidades. Otra acción importante es su programa de certificación SSS en Brasil y Paraguay con los agricultores, que, entre otros criterios, vela por las buenas prácticas agrícolas, protección del bienestar de los trabajadores y la minimización de las emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Y para el rubro de Carne, Cargill tiene iniciativas como BeefUp Sustainability para incentivar la investigación en las formas de menguar los daños de los gases de efecto invernadero. En convenio con la Universidad Tecnológica de Texas, viene llevando estudios sobre el impacto potencial de la sostenibilidad de los productos lácteos y el ganado vacuno de cría cruzada. 

«A lo largo de nuestras cadenas de suministro, hemos demostrado  un progreso transparente en nuestros objetivos de sostenibilidad, pero aún queda mucho por hacer en toda la industria. Con la colaboración continua,  la agricultura es la forma en que podemos asegurar la confiabilidad de las futuras cadenas de suministro, empoderar a las comunidades y contribuir al desarrollo de las economías «, sostuvo Kolling.  

Cargill también viene colaborando en la lucha frente al COVID –19 a través del financiamiento de fondos, por ejemplo. Así, apoya a comunidades agrícolas en el mundo y al Fondo de Alivio para Empleados de la Fundación National Restaurant Association, y el Fondo de Ayuda al Agricultor del Fideicomiso americano Farmland.







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