La Fundación Ayuda en Acción busca reeducar a hombres a fin de erradicar la violencia contra la mujer en el Perú. En lo que va del 2022, más de 117 mil casos de violencia se han atendido en el país.

 

Por Stakeholders

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En lo que va del año, al menos 117.560 mujeres han sido víctimas de violencia en el Perú, reveló el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). De ese total, más de 20.000 han sido casos de agresión sexual, y las niñas y niños han siod los más afectados con un 34%.

De acuerdo con la Fundación Ayuda en Acción, uno de los factores detrás de estas conductas radica en las expectativas y limitaciones en función al sexo, que se les inculca al varón y a la mujer en su crianza.

Bajo esta problemática, que afecta a millones de mujeres en el mundo, dicha organización ha creado un programa denominado Nuevas Masculinidades, con el cual busca reeducar a los varones, quienes generalmente son los que propician esta violencia.

“Como parte del programa de Protección y Participación de Niños y Jóvenes, abordamos diversas formaciones como la de Nuevas Masculinidades, en donde contamos con hombres referentes en sus comunidades y entornos que se han dado cuenta de su responsabilidad en la prevención de la violencia. De esta manera nos enfocamos en la población en conjunto, centrándonos no sólo en las víctimas de violencia, sino también los hombres”, señala José David Bardales, Coordinador Nacional de la Línea de Protección de la Fundación Ayuda en Acción.

Entre los jóvenes que forman parte de este programa está Hilario, un joven autoridad en Ollantaytambo (Cusco) el cual promueve que los temas de masculinidades y distribución de las tareas del cuidado se imparten para el bienestar y desarrollo de toda su comunidad.

Así como él, Álvaro busca concientizar en su natal San Miguel, Cajamarca. El estudiante de educación inicial promueve, en su instituto, campañas contra la violencia y acoso sexual.

“Para abordar estas Nuevas Masculinidades, hemos tomado en cuenta, la generación de espacios en donde los niños, adolescentes y jóvenes cuestionen la importancia de su participación en las tareas del hogar, de comunicar sus emociones y aprender a controlarlas para resolver conflictos de manera adecuada y sin violencia. De esta manera tendremos adultos empáticos, responsables de sus acciones y de las consecuencias de estas”, sostiene Marisú Palacios, Asesora Nacional de Género de la Fundación Ayuda en Acción.







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