Por Stakeholders

Lectura de:

Por Renzo Rojas
rrojas@stakeholders.com.pe

El Bicentenario es una fecha especial para conmemorar la independencia del Perú, la cual se logró con el enorme aporte de precursores y próceres del mismo proceso. Sin embargo, más allá de una celebración, este hito histórico representa también una gran oportunidad para cambiar algunas cosas que no han venido funcionando bien y en favor de todos los habitantes. Pero hay algo que resaltar en el transcurrir de los años, y ese es el espíritu solidario que comparten muchos peruanos y que además ha distinguido a muchas organizaciones.  

Próceres del Bicentenario (PdB) es una iniciativa que busca acelerar a 21 organizaciones en el plazo de un año para ayudar a solucionar problemas de los que aún el Perú adolece: la corrupción, la pobreza, la informalidad, entre otros. Es un megaproyecto porque involucra a más de 100 actores, entre organizaciones y personas líderes, quienes participarán en el potenciamiento de habilidades de los 21 próceres seleccionados.

Álvaro  Henzler, co-fundador de Mosaico y miembro del directorio de Próceres del Bicentenario, relata que la iniciativa surgió hace un año. Para él, si bien hay que resaltar que esta fecha es una celebración, no se debe dejar de reconocer que existen aún desafíos  en relación con el bienestar de todos los peruanos y en los que el proyecto pretende trabajar.

Álvaro Henzler Co-fundador de Mosaico y miembro del directorio de Próceres del Bicentenario

Explica que para acceder a una de las plazas hay ciertos requerimientos, pero la postulación es abierta a cualquier tipo de organización decidida a ser parte de la solución de uno de los desafíos.

“Debe ser una organización que esté directamente trabajando para hacer frente de manera creativa a uno de estos desafíos, quizá esto es el elemento más importante. Puede ser una organización sin fines de lucro, asociación, empresa, emprendimiento, etc., no nos importa mucho su naturaleza, más sí que su principal objetivo y misión sea trabajar por estos desafíos y resolverlos”, agrega.

Desafíos pendientes para un mejor futuro

Algunos de los desafíos determinados por PdB tienen que ver con la sostenibilidad ambiental, la paz, la reducción de desigualdades, acceso a una inclusiva y calidad educativa. José Deustua, director de UTEC Ventures y también miembro del directorio, comenta sobre cómo se identificaron los 21 desafíos para el Perú, retos en los que próximamente las organizaciones elegidas sumarán esfuerzos para el beneficio del país.

 “Los desafíos se basan principalmente en un análisis de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que son globales. También en distintos estudios hechos para el Perú por parte del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN), la Defensoría del Pueblo e investigaciones del Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), entre otros. Hemos consolidado esta información y armado una lista de desafíos que consideramos prioritarios para los siguientes años”, sostiene.

Entre agosto y septiembre se elegirán a los 21 próceres del Bicentenario. En noviembre iniciará el trabajo con ellos a través de un primer track denominado “Programa de Aceleración”. En este se hará un diagnóstico de las organizaciones, así también se organizará una estrategia y habrá talleres con expertos en la materia. El próximo, denominado Mentoría de Aceleración, consistirá en que cada prócer estará emparejado con un emprendedor reconocido y una consultora para tratar diversos temas que potencien a la organización. El último otorga una donación no reembolsable de al menos 100 mil soles, cantidad obtenida a partir del apoyo de familias peruanas y empresas comprometidas con PdB.

“Lo interesante es que hemos logrado convocar y comprometer a más de 100 organizaciones y personas líderes en el Perú y el mundo. Profesores de Harvard, docentes canadienses de innovación, convenios con más de veinte consultoras peruanas de renombre como Apoyo Comunicación, KPMG Perú, entre otras, que están dando su tiempo para atender estos desafíos. También hemos convocado a más de veinte emprendedores peruanos de trayectoria”, manifiesta el co-fundador de Mosaico.

José Deustua Director de UTEC Vnetures

El compromiso logrado en el proyecto es más que alentador. Por ejemplo, en lo que se refiere al fondo para los donativos, se cuenta con más de 1 millón de soles por el momento para el financiamiento de las organizaciones. Asimismo, PdB tiene un enfoque integral porque hará posible que recursos económicos, conocimientos, contactos, redes, entre otros aspectos, estén al alcance de los 21 próceres.

“Vamos a conectarlos con consultoras para que las ayuden en su estrategia financiera y empresarial. De la misma manera con empresas privadas, ya que una de las actividades principales es un retiro con gerentes generales y CEOs  de las principales compañías del país para que puedan compartir y conocerse”, señala Deustua.

Impulsores del emprendimiento social

Quien también se ha unido a esta iniciativa es Kunan. La plataforma peruana de emprendimiento social acompañará a las organizaciones participantes a lo largo del proceso de preparación. Forma parte del Comité de Selección e Inversión, además de tener presencia en el Directorio. Carla Grados, directora general de KUnan, afirma la disposición de esta organización para apoyar siempre a este tipo de proyectos, algo que va de la mano con su notable premio anual Desafío Kunan.

“Kunan, como impulsor del emprendimiento social, no dudamos dos veces en decir que nos sumábamos a apoyar esta iniciativa. Con una mirada, definitivamente, más enfocada en el emprendimiento social, pero sí buscando ayudar en lo que es la estructuración de los criterios del proceso de evaluación de las 21 organizaciones Próceres del Bicentenario”, sostiene.

¿Cuál será el papel de las 21 organizaciones en el futuro?

Álvaro  Henzler se refiere al impacto que se espera que tengan cada uno de los próceres después de culminar el proceso de aceleramiento. “Por ejemplo, si es una organización que está repartiendo alimentos en dos o tres ciudades del Perú, nos gustaría que  lo hagan después en diez. Si es una que trabaja en el tema de la lucha contra anemia y cuenta con tecnología para hacerlo en localidades como en Puno, próximamente esperaríamos que lo hagan en toda la Sierra Central. Es un primer elemento que proyectamos”, subraya.

Y no solo eso. Además buscan un efecto multiplicador que permita que los 21 Próceres del Bicentenario lleven con su ejemplo ese entusiasmo a más organizaciones o emprendimientos por hacer del Perú un mejor país. Henzler agrega que “tenemos la expectativa de que todo este ecosistema y condiciones, que estamos generando, sea tierra fértil para que las organizaciones hagan su mejor y mayor trabajo para así impactar muchas más vidas con sus respectivos modelos”.

Para ello, un aspecto fundamental de PdB son los convenios y alianzas, articulaciones claves, para enriquecer su oferta a las 21 organizaciones. Es así que la contribución de UTEC Ventures resulta crucial en el sentido de que aporta una perspectiva de innovación y tecnología, visión muchas veces convencionalizada sólo en el mundo de las ciencias y que, sin embargo, tiene mucho que ver con la generación de un impacto social.

 “Lo que aportamos al proyecto es justamente ese conocimiento del trabajo que hemos venido realizando en emprendimiento, innovación y tecnología. Eso es lo que nosotros vamos a entregar a las organizaciones, soporte, capacitación por parte nuestra, acceso a una red de conocimiento. Muchas veces el impacto social es visto en organizaciones tradicionales y no tiene por qué ser así. La innovación y la tecnología no es ajena al emprendimiento y al impacto social”, enfatiza José Deustua.

El co-fundador de Mosaico valora la colaboración de quienes están detrás de la iniciativa, y además ve en el mediano plazo una oportunidad para poder replicarla. “Creo que el vehículo que hemos construido con una red potente de muchos aliados y con un fondo va bien, creería que va a ser el esbozo o borrador de otras iniciativas que quizá puedan ser más permanentes y mucho más amplia. Podríamos tener de acá a cinco años 100 activadores del tercer siglo como nación y más. Esto da pie para preguntarnos cómo seguimos apoyando a esos esfuerzos que están por todo el país”.

En esa misma línea opina Carla Grados de Kunan, quien considera que el resultado de este proceso será fructífero porque permitirá tener cimientos para generar un mayor impacto de las organizaciones sociales en el país. “Son organizaciones sociales que si bien estamos buscando que tengan un año de actividad, están en etapa de crecimiento. Si bien esto no quiere decir que ellas van a cambiar la realidad del Perú de la noche a la mañana, definitivamente va a ser una base sobre la cual se puede ir trabajando”, manifiesta.

Carla Grados Directora General de Kunan

Por eso la necesidad de coadyuvar a que ellas cuenten con espacios de desarrollo y potenciamiento, como lo que representa PdB. “Desde las organizaciones sociales hay muchas propuestas potentes, innovadoras y escalables en salud y educación que necesitan ser posicionadas y reconocidas, impulsadas y acompañadas técnicamente”, añade Grados. 

Son áreas que se han visto descubiertas en sus puntos más débiles por la actual crisis del COVID-19, mostrando aquellas flaquezas que vienen de años anteriores y que requieren del trabajo articulado por parte del Estado, el sector privado, la sociedad civil y la población. Álvaro  Henzler deja una reflexión al respecto.

“Antes de la pandemia, llegamos a una especie de status quo conformista del modelo económico que habíamos armado y que, efectivamente, ha generado riqueza y también reducción de la pobreza, pero no hemos construido alrededor de este un modelo institucional y uno social”, puntualiza.







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.