Por Stakeholders
Lectura de:
Giselle Larco, vicepresidenta de Postventa de RIMAC Seguros, refiere que el poder estar en una empresa donde se encuentre el balance entre el trabajo y la familia es primordial para poder estar presente como mamá.
David Rodríguez Andara
drodriguez@stakeholders.com.pe
¿Cómo ha logrado combinar con éxito su faceta de madre con su carrera profesional?
Luego de trabajar 12 años en RIMAC, considero que todo es posible cuando haces algo que te gusta y te apasiona. El poder estar en una empresa donde encontramos el balance entre el trabajo y la familia es primordial para poder estar presente como mamá. Ser mamá y trabajar, no es fácil, implica algunos sacrificios, pero sí es posible.
¿Qué herramientas de su vida como madre y cabeza de una familia ha logrado aplicar en su labor diaria en el trabajo?
Mis principales herramientas son tomarme el tiempo para escuchar y demostrar las cosas con el ejemplo, son dos cosas que aplico como mamá y en mi trabajo.
¿Piensa que el hecho de haber alcanzado la posición profesional que tiene hoy día se lo agradece también al hecho de ser madre y haber luchado por sus objetivos personales?
Creo que el haber alcanzado la posición profesional se lo debo al ejemplo que siempre he recibido de mis papás y al esfuerzo, no necesariamente por ser madre. El hecho de ser madre sí me impulsa a ser mejor y a seguir creciendo, pero soy mucho más que eso.
¿De qué manera logra inspirar a otras madres que laboran en su empresa a seguir adelante y alcanzar sus metas sin dejar de lado sus responsabilidades en el hogar?
Cuando alguien me ha buscado para que le cuente como hice, comienzo siempre diciendo es posible, no es fácil a veces será duro, pero no dejes de hacer lo que te gusta.
¿Qué les diría a las jóvenes profesionales que abandonan su carrera para dedicarse únicamente a sus labores como madre en el hogar?
Las aplaudiría por su decisión, es una elección personal, que cada mujer decide en base a lo que busca para ella y su familia. Es muy valioso dejar el trabajo por un tiempo, para dedicarse a los hijos, ellos crecen muy rápido y una pausa también es bueno.
¿Considera que la pandemia de Covid-19 fue un gran reto para las madres que tenían que trabajar desde sus hogares y al mismo tiempo atender a sus hijos?
Creo que fue más que un reto, admiro muchísimo a las mamás con hijos pequeños que se convirtieron en profesoras, llevar las clases en la casa es un trabajo sumamente difícil y a eso súmale el trabajo y la casa. Pero al final es posible y nos dimos cuenta de que era cuestión de adaptarnos y verle el lado positivo. En mi caso almorzar con mis hijas todos los días es un regalo que me da el home office.
¿Cuáles cree usted que son las características que hacen que la mujer peruana sea emprendedora y luchadora sin dejar de lado sus obligaciones como madre de familia?
Creo que lo llevamos en la sangre, buscamos lo mejor para los que queremos y estamos siempre tratando de hacer algo más por ellos.
¿Qué ha sido hasta ahora lo más difícil que ha tenido que vivir como madre y profesional al mismo tiempo y cómo logro superar ese obstáculo?
Cuando mis hijas eran pequeñas y me decían que prefería mi trabajo a quedarme con ellas, me dolía mucho tener que irme y dejarlas llorando, me sentía muy culpable por dejarlas. Siempre les decía que iba a trabajar para poder darles más cosas. Un día leí un artículo que me hizo darme cuenta de que no me iba por eso, sino porque me gustaba lo que hacía y no lo iba a dejar. Ese día les comencé a explicar a mis hijas por qué realmente me iba a trabajar y que hacía y como me sentía en mi trabajo.
Hoy me siento feliz de pertenecer a una empresa con un propósito que me inspira todos los días “Protegemos tu mundo, impulsamos tu bienestar” y que me permite tener una vida balanceada y sentirme realizada personal y profesionalmente.
“Mis principales herramientas son tomarme el tiempo para escuchar y demostrar las cosas con el ejemplo, son dos cosas que aplico como mamá y en mi trabajo”
