Por Stakeholders
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Como parte de su compromiso con la sostenibilidad y el medioambiente, en el 2024, el BCP ha colocado más de US$790 millones en créditos etiquetados como “verdes”, según la Taxonomía Ambiental BCP, y enfocados en categorías como agricultura, pesca sostenible, energía e inmobiliario, entre otras. Sin embargo, ven oportunidades en otros sectores como minería y cementos.
Los créditos verdes buscan canalizar el financiamiento hacia proyectos que generen impactos medioambientales positivos. Dicha categorización y etiquetado “verde” se otorga en línea con los criterios de elegibilidad establecidos en la Taxonomía Ambiental BCP, los mismos que se alinean a los principales estándares internacionales para inversiones sostenibles.
“Creemos firmemente que el acompañamiento de iniciativas con impacto ambiental positivo desde el sistema financiero”.
“En el BCP nos enorgullece ser impulsores del desarrollo de negocios ambientalmente responsables que contribuyan a la construcción de un futuro más sostenible. Creemos firmemente que el acompañamiento de iniciativas con impacto ambiental positivo desde el sistema financiero, en categorías como energía renovable no convencional, eficiencia energética, administración sostenible del agua, circularidad y desarrollo de edificios verdes, son esenciales no solo para el planeta, sino también para el desarrollo económico del país”, acotó Fiorella Rosell, gerente ESG de Banca Mayorista del BCP.
Rosell agregó que las inversiones verdes, sociales o sostenibles, que decanten de una estrategia de sostenibilidad incorporada al core de negocio, pueden potenciar el desarrollo de este, reducir costos en el corto, mediano y largo plazo, gestionar riesgos financieros y no financieros de la organización, y fomenta la resiliencia de la empresa.
