Por Stakeholders

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Ceremonia se realizó en el en el distrito de San Miguel de Chaccrampa, en Andahuaylas.

Usando su conocimiento y sabiduría ancestral, 60 agricultores campesinos de las comunidades San Juan de Pampa, Villa Progreso Yoraq Cooral, Yanacullo, Virgen de Tambo, Nueva Huillcayhua y San Juan de Patahuasi, en Andahuaylas, Apurímac, fueron reconocidos por su trabajo en la restauración de 25 cultivares de papa nativa que estaban en riesgo de desaparecer porque se estaban dejando de sembrar.

Con el fin de apoyar a estos agricultores conservacionistas, el proyecto “Gestión sostenible de la agrobiodiversidad y recuperación de ecosistemas vulnerables en la región andina del Perú”, que se desarrolla gracias al Ministerio del Ambiente (Minam) y el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri); con el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés); ha decidido apoyar la implementación del innovador mecanismo Retribuciones por el Servicio de Conservación de la Agrobiodiversidad (ReSCA).

“La recuperación de estas semillas consiste en multiplicarlas en las chacras familiares mediante las prácticas agrícolas tradicionales con insumos propios de los agricultores”, indica Prudencio Flores Sivipauca, yachachiq de la comunidad de Patahuasi.

En el ReSCA, los agricultores se comprometen a sembrar y cosechar las variedades escogidas, mientras que el proyecto GEF Agrobiodiversidad se compromete a retribuir en especie a los campesinos por este esfuerzo. Por cierto, este mecanismo es realizado satisfactoriamente, ya que implica el ánimo de todos los productores quienes siguen cultivando no solo por el incentivo, sino como una buena práctica que practican desde antaño.

La retribución ofrecida por las autoridades consiste en materiales e insumos agropecuarios, así como el retorno de semillas de 25 cultivares de papa nativa para la nueva siembra.

La ceremonia, que se llevó a cabo el 7 de agosto en las instalaciones del tambo Virgen del Tambo, que se encuentra en el distrito de San Miguel de Chaccrampa, provincia de Andahuaylas, Apurímac, estuvo a cargo del Programa PAIS, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.

El evento se inició con la ofrenda a la Pachamama, un ritual ancestral de reciprocidad que busca devolver de manera simbólica lo ofrecido a la Madre Tierra para solicitar las bendiciones y buenas cosechas. Esto se hizo en medio de cantos andinos que recuerdan el sentir del campo.

La actividad fue dirigida por Pedro Marcas Vargas, alcalde del distrito de San Miguel de Chaccrampa, quien estuvo acompañado por sus pares de Huayana, Moisés Torres Antay; Tumay Huaraca, Richard Silvera Huayhuas; y de Chiara, Alcides Poccorpachi Carrasco. La nueva normalidad virtual hizo posible el saludo del coordinador nacional del proyecto, César Sotomayor; y de Tulio Medina, especialista de la Dirección General de Diversidad Biológica del Minam, quien representó a la ministra del Ambiente, Kirla Echegaray.

La ceremonia se realizó guardando todas las medidas de bioseguridad y control sanitario para prevenir el COVID-19, acciones que incluyeron la desinfección, lavado de manos y distanciamiento social de los representantes de las comunidades.

Apoyo a familias agricultoras

El mecanismo ReSCA está beneficiando a 3362 familias agricultoras; 1716 de Puno; 574 de Apurímac; 420 de Cusco y 652 de Huancavelica.

Las próximas ceremonias de retribución a los agricultores que vienen recuperando las semillas nativas de la agrobiodiversidad están planificadas para finales de agosto en Lares, Cusco; y en septiembre en Laria, Huancavelica.

Datos

· El conocimiento tradicional asociado con la agricultura familiar hace posible la conservación de la agrobiodiversidad con todos sus atributos, tecnologías y uso, un valioso activo con que cuentan las familias rurales.

· La conservación de la agrobiodiversidad tiene grandes desafíos: el cambio climático, la inseguridad alimentaria, la globalización y la emigración a la ciudad, entre otros.

· La restauración de la agrobiodiversidad, a través del mecanismo ReSCA, busca reconocer y retribuir de manera tangible a los agricultores conservacionistas por los costos de oportunidad que asumen al sembrar cultivares con escasa o nula oportunidad de mercado.

· El proyecto de agrobiodiversidad impulsa también el “uso sostenible de la agrobiodiversidad en la lucha contra la anemia y la pobreza, y para seguridad alimentaria en un escenario de COVID-19”.







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