El Vaticano activó un nuevo sistema de energía solar y anunció un ambicioso plan que un día podría convertirlo en exportador de energía alternativa.
|
El nuevo sistema sobre el techo de 5.000 metros cuadrados cumplirá durante todo el año con las necesidades energéticas de la sala de audiencias y varios edificios cercanos, produciendo 300 kilovatios-hora de energía limpia al año.
El sistema, que costó 1,2 millones de euros (1,6 millones de dólares) y fue ideado y donado por las compañías alemanas SolarWorld y SMA Solar Technology, permitirá a la ciudad-estado recortar sus emisiones de dióxido de carbono en unas 225 toneladas y ahorrar el equivalente a 80 toneladas de petróleo anuales.
"Es una iniciativa muy valiente", dijo Carlo Rubbia, un italiano que ganó el premio Nobel de Física en 1984 y que acudió a la ceremonia de presentación.
"El Sol tiene 100.000 veces la energía producida por las fuentes tradicionales de energía de la Tierra. Por eso necesitamos tanto la ciencia, la inversión en la investigación para el futuro", agregó.
El cardenal Giovanni Lajolo, gobernador de Ciudad del Vaticano, dijo que ya se piensa en un proyecto mucho más ambicioso en una gran extensión de terreno que el Vaticano posee al norte de Roma y que se usa de centro de transmisión para Radio Vaticano.
Pensamos en un sistema de energía solar de 300 hectáreas en el lugar", destacó.
El Vaticano planeaba instalar suficientes fuentes de energía renovables para satisfacer el 20 por ciento de sus necesidades para 2020, cumpliendo ampliamente con una propuesta de la Unión Europea.