La reducción en las oportunidades de empleo, menos alternativas para aquellos que tengan negocios e incluso la disminución de consumo de alimentos, son algunos de los efectos de la recesión económica que atraviesa el Perú en la actualidad. Por ello, en el marco del Día Mundial del Ahorro, es importante conocer cómo prepararse para enfrentar estas situaciones.
El Perú ha registrado dos trimestres seguidos con un Producto Interno Bruto (PBI) en negativo, tras su caída en agosto (-0,63 %), de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Ello ha llevado a determinar que el país se encuentra en una recesión económica. Esta desaceleración produce una disminución en indicadores como inversión privada, consumo de productos o servicios, así como, en la generación de empleo.
Los niveles de ahorro en el Perú continúan reduciéndose, según información de la Encuesta nacional de hogares (ENAHO). Los niveles de ahorro en 2019 se registraban en 20.5% y cayeron hasta llegar a niveles de 2.4% en 2020, tocando fondo en Lima Metropolitana al caer de 20,7 % a 0,4% ese año.
“La recesión tiene un efecto en los sectores más importantes y uno de ellos es la oferta laboral. Al existir desempleo y falta de ingresos, se hace necesario que las familias puedan conocer cómo manejar sus consumos”, explicó José Kohagura, coordinador académico de Administración de Negocios Bancarios de la Escuela de Educación Superior Certus, quién brinda cuatro recomendaciones para evitar gastos innecesarios en etapas de desaceleración económica como la actual.
- Evitar gastos innecesarios
Es importante que se creen hábitos financieros desde las familias. Se debe empezar desde la distribución del dinero que ingresa para cubrir los gastos que se generan, hasta el uso de productos financieros que ofrece el mercado.
Reducir deudas
La llegada de una recesión debe ser recibida con una gestión financiera personal o familiar estable. Es decir, que se debe buscar que a los efectos de reducción de ingresos generados por el panorama económico no se sume un egreso adicional por deudas.
“Lo ideal es ponerse al día con las deudas y cumplir con las obligaciones al pendiente”, señala el especialista. Además, recuerda que no es recomendable dedicar más del 35% de los ingresos al pago de todas las responsabilidades económicas que tengamos.
- Buscar otras fuentes de ingresos
Uno de los efectos del desempleo producido por la recesión es que las personas empezarán a exponerse a empleos precarios. Si bien la búsqueda por nuevos ingresos se hace primordial, es clave contar con una forma segura de poder solventar los gastos familiares.
- Contar con un fondo de emergencias
El ahorro es el respaldo con el que se debe contar para afrontar algunos imprevistos tales como: enfermedades, emergencias familiares, y en este caso, una recesión económica. “Es importante contar con una bolsa de emergencias que pueda cubrir los gastos fijos que se pudieran realizar dentro de los primeros 3 meses, hasta los 6 meses, inclusive, si existiera dicha posibilidad”, finalizó el académico.