Emprendimientos con propósito: Cuando la ganancia social es un deber y una responsabilidad

POR KAREN PUERTAS – Consultora experta en Gestión Empresarial y Educación Financiera

Vivimos tiempos aciagos en el Perú y en toda América Latina. La clase política no da la talla para responder de manera efectiva y eficiente a los problemas crecientes de inseguridad, pobreza y desaceleración económica que golpea a los países al más alto nivel, pero sobre todo a las familias a nivel micro. La corrupción oscurece aún más el panorama, pues prolifera especialmente en los sectores que deberían representar las leyes y normas que previenen, vigilan y sancionan al corrupto, supuestamente.

¿Qué podemos hacer desde el ecosistema emprendedor para responder a este contexto? ¿Qué alternativa podemos proponer para causar un impacto de valor en medio de estas circunstancias? Un conjunto de emprendedores decidió apostar por modelos de negocios que, además de generar ganancias, puedan transformar realidades a través de su impacto social y medio ambiental. Nacer con un propósito social en el mundo de los emprendimientos puede sonar reñido con el origen mayoritario de estos modelos de negocio en el Perú, que surgen por necesidad frente al desempleo y falta de oportunidades de desarrollo laboral; sin embargo, la preocupación por el contexto presenta un desafío a responder, con alta capacidad de innovación y resiliencia en todos los ámbitos, sin excepción.

Por otro lado, hay una razón vital para que los emprendimientos apuesten por transformar sus entornos: un emprendimiento no puede sostenerse mucho tiempo si es que el contexto no cuenta con las condiciones necesarias para ello. Hoy más que nunca, las externalidades juegan un papel preponderante en la vida útil y efectiva de un modelo de negocio, se trata del ecosistema del mercado. Si antes pensábamos en el cliente, ahora pensamos en la comunidad que lo rodea y sus experiencias vitales al interior de dicha comunidad, aquellas que le permiten apostar por una experiencia de servicio o producto.

En esa línea, el consumidor más informado está cambiando su comportamiento de consumo, pues empieza a sentirse atraído por el enfoque de las empresas en relación a su contribución con la sociedad. Sentirse parte de una comunidad, que comparte sus valores en relación a los problemas sociales o ambientales es cada vez más importante para un segmento del mercado que valora sentirse identificado con los objetivos no comerciales de las empresas.

Un círculo virtuoso de conveniencia ha generado condiciones para que los emprendimientos, desde su origen, puedan nacer a la palestra comercial con un propósito, aliándose con corporativos que por su tamaño y modelo convencional exitoso no pretenden cambiar, en el corto o mediano plazo, hacia comportamientos más sostenibles, pero que consideran valioso integrar a su cadena de valor de apoyo a modelos de negocio más sostenibles que los inspiren pero que también motiven cambios sustanciales a partir de sus experiencias modélicas y escalables.

Si bien los emprendimientos con propósito social emergen como tendencia, el 2023 ha traído novedades como los solopreneurs, emprendedores que inician un proyecto sin necesidad de un equipo de trabajo, llevando adelante ellos “solos” su modelo de negocio. Esta tendencia abandona la idea de generar una comunidad laboral, así como los compromisos relacionados con la sociedad, tendiendo al individualismo, al concentrarse específicamente en cómo generar dividendos exitosos. Puede verse al equipo y a la comunidad como un problema, en vez de mirar a este conjunto de colaboradores como agentes de cambio.

Es importante recordar que todos los sectores de la sociedad están llamados a generar respuestas innovadoras a los grandes desafíos del presente. En esa línea, el ecosistema emprendedor tiene un rol fundamental como generador de propuestas innovadoras que pueden responder no solo a las demandas de los clientes, sino y sobre todo a las demandas de una sociedad que necesita de sectores comprometidos con su rol transformador de realidades que causen impactos positivos en la vida de las personas y en el medio ambiente que los rodea.