El sector de negocios verdes en Brasil está experimentando un crecimiento significativo, promovido por la creciente conciencia sobre la crisis climática y la búsqueda de soluciones sostenibles. Empresas y startups están abordando una variedad de desafíos ambientales y sociales, empezando por la reducción de emisiones de carbono hasta la reforestación de biomas degradados como el Bosque Atlántico y la Amazonía. Gracias a esta tendencia, múltiples empresas están incorporando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en su gestión.
Las micro y pequeñas empresas brasileñas también se unen a la valorización de productos naturales, la reutilización de residuos industriales y la adopción de prácticas sostenibles, creando oportunidades en esta cadena. No solo es una cuestión de responsabilidad ambiental, sino que el cuidado del medio ambiente se ha convertido en una fuente de ganancias y una fuente de innovación para solucionar problemas ambientales.
El informe Climate Tech destaca un incremento significativo en el número de empresas tecnológicas dedicadas a abordar la crisis climática, cuadriplicando la cifra desde 2010. A nivel mundial hay 160 «unicornios» de tecnología climática, empresas valuadas en más de mil millones de dólares, y las inversiones en este sector alcanzaron casi R$ 531,7 mil millones en 2021.
La creciente atención a las iniciativas ESG en los mercados privados, junto con las regulaciones emergentes, está impulsando el cambio en las estrategias de empresas e inversores. Además, Brasil podría generar más de US$ 100 mil millones con el mercado de carbono, aprovechando su biodiversidad y la necesidad de prácticas menos perjudiciales en la agroindustria.
El mercado legal en Brasil está adaptándose a estas tendencias, preparándose para apoyar el desarrollo de negocios verdes. Sin embargo, surgen desafíos legales vinculados con la propiedad de la tierra, la regularización y la tributación de los créditos de carbono, lo que destaca la importancia de un marco normativo sólido. La regulación del mercado de créditos de carbono está pendiente en el Congreso Nacional, y se espera que brinde claridad y transparencia a las transacciones en este ámbito.
A medida que el sector de negocios verdes crezca en Brasil, surgirán nuevas demandas judiciales relacionadas con emisiones, rendición de cuentas y regulación de actividades sostenibles. Los abogados especializados en esta área desempeñarán un papel crucial en la estabilidad y previsibilidad de largo plazo para las inversiones en infraestructura verde. La certificación de créditos de carbono, los procesos de venta y la regularización de la tenencia de la tierra serán aspectos clave a abordar.
En esa línea, Brasil tiene la oportunidad de convertirse en un líder mundial en preservación ambiental y negocios sustentables, contribuyendo al crecimiento del país y posicionándose como un referente en soluciones sostenibles. La implementación de políticas públicas y la creación de un mercado de carbono regulado serán esenciales para desbloquear el potencial de negocios verdes y garantizar la preservación ambiental a largo plazo.