Por Stakeholders
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Una realidad que persiste. Las mujeres ganan en promedio 27.4 % menos que los hombres, según el estudio “Brechas de género, 2022″ elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Las madres trabajadoras continúan percibiendo un sueldo inferior al de los varones a pesar de realizar las mismas funciones.
En ese sentido, Natalia Manso, profesora de la escuela de postgrado de la Universidad del Pacífico (UP), mencionó que esa situación empeora por la «disponibilidad de tiempo». Además, resaltó que las mujeres tienen unos ingresos inferiores a los hombres en promedio de S/500 al mes.
La especialista señaló que esta situación empeoró durante la pandemia de la Covid-19. «La pandemia nos hizo retroceder bastante. En época de pandemia, el desequilibrio en el reparto de tareas se agudizó. Parece que tenemos una asignatura pendiente en cuanto a cambiar culturalmente la manera en la que vemos y compartimos esas responsabilidades», remarcó.
Otro estudio, desarrollado por el IEP junto a Flora Tristán, reveló que las mujeres, al día, dedican al trabajo remunerado un promedio de 4 horas; y a las tareas vinculadas al hogar, unas 7 horas y media.
Frente a estas cifras, la investigadora explicó que son «inversamente proporcionales» a lo que sucede con los varones que «dedican 7 horas y media al trabajo remunerado y solo 3.7 horas al trabajo no reconocido económicamente».
Esto refleja que hay una relación directa entre la disponibilidad de tiempo para el trabajo fuera de la casa y los ingresos promedio de las mujeres, sobre todo de las madres.
Cabe resaltar que en la actualidad tres de cada diez madres sacan a sus hijos adelante sin pareja, solas; hay cerca de un 38% de jefas de hogar, lo que influye en el desarrollo profesional de las mujeres. Esto también genera que las madres no dispongan de tiempo para ellas mismas, para su recreación y eso influye en su salud mental, felicidad y estabilidad.
El rol del Estado
Para Manso, el Estado debe proveer de mejores servicios de cuidados: cuidado de niños en edad temprana, cuidado de adultos mayores, servicios públicos de calidad para las personas que tienen a su cargo miembros de la familia con discapacidades. “Necesitamos una mejor red de cuidados» expresó.
Agregó también, que el colegio es un espacio clave para comenzar a generar cambios en la cultura con relación a los roles de género.
