Los menores miran al menos 14 minutos de publicidad por hora a través de sus dispositivos móviles, al jugar y usar las redes sociales. Esta situación se torna grave cuando el objetivo publicitario desencadena consecuencias en la salud, por ejemplo: los alimentos altos en grasas saturadas o azúcares.
La exposición a publicidad a través de los influencers sobre productos de alimentación y el cuerpo perfecto en redes sociales, impactan en el nivel de satisfacción que los menores tienen sobre su cuerpo y sus hábitos alimenticios, según el estudio DIGITAL_FIT desarrollado por La Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), donde encuestaron a 1 055 jóvenes de España de entre 11 y 17 años.
Compartir conocimiento y enriquecer el debate
De acuerdo al estudio al menos la mitad de los menores encuestados afirmó haber recibido publicidad sobre alimentación y aspecto físico; sin embargo, los contenidos que incentivan una alimentación saludable, se recuerda poco o nada.
A pesar de ello, la mayoría de los menores encuestados confesó ser consciente de la importancia de cuidar su alimentación y hacer ejercicio para mantener un cuerpo saludable. Sin embargo, sólo un 27 % hace poco o nada de ejercicio y un 22 % cuidar poco su alimentación.
La idea del cuerpo perfecto
Los influencers se convierten en modelos simbólicos para sus seguidores, quiénes imitan sus comportamientos, con el objetivo de lograr los resultados que ven de ellos en las redes sociales.
Esta estrategia de marketing de influencers, además de promover el consumo de alimentos poco saludables, afectan a su autopercepción corporal y a la idea de que la belleza radica en un cuerpo perfecto.
Ante ello, desde el ámbito de la salud pública se ha mencionado en múltiples ocasiones la manera en que los menores prestan importancia a los influencers ya que en muchas ocasiones no los ven como generadores de contenidos, si no cómo amigos cercanos cuyas opiniones o recomendaciones son sinceras y desinteresadas.
Según el estudio, los varones señalaron una figura corporal ideal más obesa que en el caso de la figura que señalaron sus compañeras, esto muestra que ambos ven el mundo de la belleza de distinta forma
Una espiral de contradicciones
Estas estrategias de influencers son contradictorias, ya que en la actualidad vemos personas con cuerpos esculturales promocionando productos altos en grasa, lo que fomenta en consumo de alimentos nada saludables
Estos alimentos inducen a diversas enfermedades, como el aumento del riesgo de obesidad infantil, consecuencias emocionales y de autoestima, diabetes juvenil, entre otras.
Es importante diferenciar, identificar y seleccionar los contenidos, especialmente sobre temas que dañen su autoestima y bienestar.