- En las américas, aproximadamente 220 millones de personas padecen algún tipo de Enfermedad No Transmisible (ENT).
- Durante la pandemia, en más de 18 países de América Latina se vio limitado el acceso a servicios ambulatorios para pacientes de ENT.
- Mientras el mundo sigue pausando actividades esenciales, los pacientes no pueden poner en pausa sus enfermedades. La salud no se detiene. #SaludSinPausa.
La Organización Panamericana de la Salud[i] estima que, en las Américas, una de cada cuatro personas tiene por lo menos, una enfermedad no transmisible (ENT), es decir, aproximadamente 220 millones de personas. Las ENT pueden ser de naturaleza cardiovascular, diabetes, cáncer y enfermedades respiratorias crónicas, entre otras. Esta población ha visto disminuido su acceso a servicios de salud a causa de la emergencia sanitaria de la COVID-19 y por las decisiones de contingencia que han tomado los diferentes países de la región.
Esto se ha visto reflejado principalmente en la cancelación de citas médicas, en donde por temor al contagio casi el 50% de los pacientes de la región canceló sus citas y al 58% de los pacientes se les cancelaron servicios selectivos[ii]. Igualmente se reportó que, aunque se han mantenido los servicios ambulatorios para enfermedades no transmisibles, se evidencia acceso limitado en casi 18 países de la región[iii]. Esto ha representado un reto en el diagnóstico y continuación de tratamientos para pacientes que requieren un constante monitoreo de sus enfermedades.
Por todo lo anterior, nace la campaña #SaludSinPausa, liderada por Janssen, grupo de compañías farmacéuticas de Johnson & Johnson, en alianza con AsoColDerma y la Sociedad Colombiana de Cardiología, que busca destacar la importancia de continuar con las consultas médicas, diagnósticos, controles y tratamientos adecuados que muchos pacientes en Perú y la región han visto postergados. Para más información sobre SaludSinPausa visite: https://www.janssen.com/latinoamerica/salud-sin-pausa.
Los diagnósticos tardíos y el retraso de tratamientos impactan profundamente la vida de los pacientes y de sus cuidadores que buscan diferentes alternativas para que sus seres queridos sigan teniendo acceso a sus consultas y tratamientos en medio de la emergencia. Finalmente, esta situación también tiene graves consecuencias para el sistema de salud, ya que se incurre en costos adicionales al largo plazo.
“Pausar las consultas médicas de los pacientes puede afectar la estrategia de prevención que el sistema de salud del país ha adoptado. La prevención y el diagnóstico temprano se han convertido en el principal aliado de estos sistemas y los pacientes, quienes pueden recibir sus tratamientos a tiempo, encuentran mejores oportunidades de llevar su patología sin complicaciones e incluso, generar una remisión de esta”, afirma el doctor Carlos Alvarado, director de Asuntos Médicos para Janssen Latinoamérica Norte. De manera integral, esto también contribuye a que el sistema no deba incurrir en cargas mayores al encontrar enfermedades que han desencadenado otras consecuencias en los pacientes por su detección tardía.
Los sistemas de salud se vieron en la tarea expedita de implementar nuevas alternativas para continuar con los servicios de salud de sus pacientes. Entre ellos se encuentran la entrega de medicamentos a domicilio, la autorización de servicios de cuidado en el hogar y la tele-consulta. Esta última se ha convertido en una herramienta que además ha llevado a un acceso rápido y oportuno de consultas médicas, permitiendo que pacientes de zonas rurales o vulnerables continuaran con su proceso de diagnóstico, control y/o tratamiento sin necesidad de transportarse a los centros urbanos. Aunque la tele-consulta todavía está en proceso de perfeccionamiento, ha permitido continuar los diagnósticos y controles sin riesgo alguno de contagio.
“A pesar de los momentos retadores que los sistemas de salud y los pacientes de la región afrontan, se debe recordar de manera constante a los millones de pacientes en cada país que no es el momento de bajar la guardia. Hoy, más que nunca, es importante y necesario acudir al prestador de servicios de salud para conocer las alternativas que existen para la continuación de tratamientos y consultas médicas durante la emergencia causada por el COVID-19”, explica el doctor Carlos.
Los tratamientos son fundamentales, pero también se necesitan soluciones integrales hacia las necesidades del paciente. Es un momento para fortalecer y escuchar las necesidades de los grupos de apoyo a pacientes y a su entorno para desarrollar las mejores herramientas para exigir y mejorar su participación dentro del sistema de salud. El primer paso debe ser asegurar que pacientes y cuidadores siempre tengan acceso a la consulta médica y sus tratamientos.
Poco a poco el mundo encuentra formas de superar la crisis de salud, pero hay personas que nunca dejan de necesitar soluciones para combatir sus enfermedades. Un diagnóstico a tiempo y un tratamiento adecuado son la vía que logra salvar la vida de millones de personas.