Niños del caserío Piedritas fueron los beneficiados con la primera actividad de los voluntarios de la compañía. Una jornada especial…
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En una mañana fue posible implementar la cocina de la escuela, colocar y pintar los juegos recreativos, barnizar las sillas de bambú, colocar las mesas de madera para el comedor, reubicar tanques de basura, mover y nivelar la tierra y, al mismo tiempo, entretener a los niños beneficiados con actividades artísticas.
De este modo, los menores favorecidos fueron testigos de la intensa jornada voluntaria que realizaron los trabajadores de Eepsa y sus familias en apoyo a su educación.
PRIMERA ACTIVIDAD
Esta primera actividad del Programa Corporativo de Voluntariado de Eepsa fue posible tras el cumplimiento de diversas etapas importantes con participación del personal de la planta Malacas. Una primera etapa de investigación cualitativa que comprendió el desarrollo de un focus group y, posteriormente, se cumplió con una investigación cuantitativa donde se realizaron 22 encuestas.
Estas investigaciones permitieron determinar el grado de conocimiento sobre el desarrollo de programas de voluntariado en el personal, así como la voluntad y su interés en participar en este tipo de actividades. Los resultados fueron altamente positivos y, por ello, fue posible cumplir con éxito la puesta en marcha de esta iniciativa. Para las coordinaciones relacionadas con la población a atender y las necesidades a cubrir, se conformó un Comité Social integrado por los trabajadores: Rodolfo Palacios, Gustavo Carrillo, Wilmer Córdova, Fernando Montero, Arnaldo Arca, Wilson Chang, Denisse Quispe y Pedro Hidalgo.
Al mismo tiempo, se envió una comunicación a todos los colaboradores invitándolos a participar e inscribirse voluntariamente. Los resultados revelan que la convocatoria fue un éxito.