
El dodo, ave emblemática extinta hace más de tres siglos, podría volver a caminar sobre la Tierra. La empresa de biogenética Colossal Biosciences anunció que logró cultivar por primera vez células germinales primordiales de paloma, un avance que la acerca a su ambicioso proyecto de desextinción.
Según su director ejecutivo, Ben Lamm, el ave podría reaparecer en un plazo estimado de entre cinco y siete años, siempre que se logren las condiciones adecuadas en su antiguo hábitat, Mauricio.
¿Puede volver el dodo a la Tierra tras siglos de extinción?
La compañía reveló que logró cultivar células germinales primordiales de paloma, precursoras de esperma y óvulos, un avance clave en el camino hacia la desextinción.
No es la primera vez que Colossal genera titulares con sus proyectos. Meses atrás, la empresa anunció la supuesta desextinción del lobo terrible, especie desaparecida hace más de 10.000 años, aunque varios expertos cuestionaron si realmente se trataba de una resurrección.
Según detalla el medio británico The Guardian, la compañía también desarrolló gallinas genéticamente editadas que actuarán como sustitutas de los futuros dodos. A estas aves se les inyectarán células de palomas Nicobar, consideradas sus parientes vivos más cercanos, con la expectativa de que tras ediciones genéticas puedan dar lugar a ejemplares similares al dodo.
El director ejecutivo de Colossal, Ben Lamm, señaló que el plazo estimado para que el mundo vea de nuevo a estas aves es de cinco a siete años. Para ello, la empresa colabora con organizaciones conservacionistas en Mauricio, el hábitat original del dodo, con el fin de identificar espacios libres de depredadores invasores donde puedan prosperar.
Desextinción, el proyecto que polariza a científicos
Sin embargo, el proyecto está rodeado de polémica. Varios científicos advierten que es complejo determinar con exactitud cuáles fueron las características genéticas que hicieron único al dodo y cuestionan si las aves obtenidas serían realmente de la misma especie. Otros expertos subrayan los riesgos de introducir especies editadas en ecosistemas alterados por el cambio climático y la acción humana, alertando de consecuencias imprevisibles.
El debate incluye también un fuerte componente ético. El investigador Rich Grenyer, de la Universidad de Oxford, ha advertido que la desextinción puede ser una “distracción peligrosa” que desvía recursos y atención de las verdaderas amenazas a la biodiversidad, como la pérdida de hábitats, la caza indiscriminada y el calentamiento global.
Pese a las críticas, Colossal Biosciences anunció que amplió su ronda de financiamiento en 120 millones de dólares, alcanzando una valoración de 10.200 millones. Entre sus inversores figuran figuras reconocidas como Tom Brady, Paris Hilton, Tiger Woods y el director de cine Peter Jackson, quien además respalda un proyecto paralelo para revivir al moa, un ave gigante que habitó en Nueva Zelanda.
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