
En los últimos años, China ha reforzado significativamente su presencia en la minería peruana, consolidándose no solo como el principal comprador de metales, sino también como un actor clave en la producción, inversión y expansión de proyectos estratégicos.
Su influencia, tanto operativa como financiera, ha crecido en varios frentes, particularmente en minerales críticos como el hierro, el cobre y más recientemente el oro.
Hierro: un dominio absoluto
En el caso del hierro, el dominio chino es prácticamente total. La empresa Shougang Hierro Perú S.A.A., con operaciones en Marcona (Ica), controla cerca del 100% de la producción nacional de este mineral. A su lado, Minera Shouxin Perú S.A., también con sede en Ica, complementa el panorama con una participación del 1.8%. Ambas compañías han mantenido ese control sin competencia significativa en el mercado local, reafirmando la hegemonía de capitales chinos en este segmento.
Cobre: inversiones de peso y liderazgo exportador
El cobre es otro frente en el que China ha afianzado una posición relevante. Dos proyectos emblema representan su músculo inversor: Las Bambas, operada por la empresa china MMG Limited (subsidiaria de China Minmetals), y Toromocho, en manos de Chinalco. Juntas, estas compañías concentran cerca del 25% de la producción nacional de cobre: Las Bambas aporta el 15.6% y Chinalco el 9.1%, ubicándose entre los principales productores del país, apenas por detrás de Southern Perú (15.9%).
Ambos proyectos también destacan por su volumen de inversión. Entre enero y mayo de 2025, Minera Las Bambas S.A. se posicionó como el tercer mayor inversionista del país, con US$ 143 millones invertidos, lo que representa un incremento de 13.5% respecto al mismo periodo del año anterior. Esta inversión representa el 7.75% del total nacional, en línea con su estrategia de consolidación en su unidad operativa “Ferrobamba”.
Zinc y plata: una expansión multisectorial
El interés chino no se limita al cobre y al hierro. En la producción de zinc, Shouxin representa el 3.9% y Chinalco el 3.5% del total nacional. En cuanto a la plata, Chinalco contribuye con el 6.5% y Las Bambas con el 4.2%. Además, Chinalco lidera la extracción de caliza/dolomita con un impresionante 71.0% del total producido en mayo de 2025, según el boletín estadístico del Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Oro: una apuesta reciente
La presencia china también se está extendiendo hacia el mercado aurífero. En mayo de este año, Zijin Mining Group adquirió el 100% de la mina de oro La Arena, ubicada en La Libertad, por un monto de US$ 245 millones. La compra fue realizada a la empresa canadiense Pan American Silver e incluyó una regalía de 1.5% sobre el proyecto La Arena II, que se encuentra en etapa de exploración.
Este movimiento representa una incursión estratégica de capital chino en la producción aurífera, en un momento en que el oro gana relevancia global como activo de refugio y motor de economías informales, especialmente en regiones como la Amazonía peruana.
Exportaciones: China, el gran comprador
A nivel de comercio exterior, China mantiene una posición dominante como principal destino de las exportaciones mineras peruanas. De enero a abril de 2025, absorbió el 74.2% del total de las exportaciones de cobre, consolidando su rol como el mayor consumidor global del metal rojo, un recurso crítico para la transición energética y la industria tecnológica.
En ese mismo periodo, China también concentró el 49.7% de las exportaciones de zinc y el 81.9% de las de plomo, según el Minem. Estas cifras confirman que no solo posee una fuerte presencia en la producción local, sino que además dicta el ritmo de salida de minerales al mercado internacional.
Inversión sostenida y perspectiva
En términos de inversión global, durante los primeros cinco meses del 2025, la minería peruana captó US$ 1,845 millones, un 4.7% más que en el mismo periodo del año anterior. De esa cifra, una porción significativa corresponde a proyectos liderados o financiados por empresas chinas, lo que evidencia una consolidación progresiva de su apuesta por el Perú como destino clave para garantizar el abastecimiento de minerales esenciales para su desarrollo industrial.
Según fuentes del Minem, China ya representa más del 20% de la inversión minera total del país, un dato que subraya su influencia en la planificación de nuevos proyectos, la toma de decisiones operativas y, por supuesto, en el direccionamiento de las exportaciones.
La creciente presencia de capitales chinos en la minería peruana plantea un debate necesario sobre los niveles de dependencia estructural que el país podría estar consolidando. Si bien estas inversiones representan una fuente importante de recursos, empleo y dinamismo económico, también es cierto que la concentración de la producción y las exportaciones en manos de un solo país podría limitar la capacidad de maniobra del Perú en términos de política minera, regulación ambiental y control de excedentes económicos.