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Por muchos años la actividad pesquera ha sido considera contaminante y depredadora del recurso ictiobiológico, principalmente por lo ocurrido en la década del 70…

Por muchos años la actividad pesquera ha sido considera contaminante y depredadora del recurso ictiobiológico, principalmente por lo ocurrido en la década del 70, donde después de alcanzar valores de producción muy altos, se generó una disminución drástica en los mismos por la escasez de anchoveta. Adicionalmente, este periodo estuvo caracterizado por un incremento en la carga contaminante de las plantas productoras de harina de pescado en las diferentes bahías del litoral.
En otras palabras, no hubo una gestión adecuada de la sostenibilidad del recurso afectando negativamente el negocio. No se gestionó la creación de valor del recurso, y menos se protegió, y de esta manera se perjudicó principalmente la industria
pesquera en su totalidad. Se puede concluir por lo tanto que la sostenibilidad corporativa es una forma de hacer negocios, que crea valor para los accionistas a través del aprovechamiento de oportunidades y a través de la gestión adecuada de riesgos derivados de tendencias y retos globales y propios de la industria.

Las organizaciones relacionadas con la pesca, no solo deben tener en cuenta el aspecto económico sino también el ambiental y social, y esto se relaciona directamente con un Código de Conducta del sector. Existen diversas herramientas disponibles para
ayudar a que una empresa en particular adopte este Código como lo es el Código de Conducta para la Pesca Responsable, así como la Certificación del Marine Stewardship Council (MSC) y el Informe de Sostenibilidad, por citar algunos ejemplos.

EL CÓDIGO DE CONDUCTA PARA LA PESCA RESPONSABLE

La pesca (que incluye la ordenación, captura, elaboración y comercialización de poblaciones ícticas) y la acuicultura (cría de peces) constituyen una fuente importante de alimentos, empleo, ingresos y esparcimiento para la población de todo el mundo. Millones de personas dependen de la pesca para su subsistencia. Si se quiere que haya pescado suficiente para las generaciones futuras, todos los que intervienen en la actividad pesquera deberán contribuir de una u otra forma a la conservación y ordenación de la misma.

El Código de Conducta para la Pesca Responsable organizado por la FAO, que consiste en una colección de principios, objetivos y elementos para la acción, tardó en elaborarse más de dos años, es el resultado de un esfuerzo de muchos grupos diferentes
empeñados en la pesca y la acuicultura. El Código describe cómo debe ordenarse la pesca de forma responsable y cómo deben realizarse las mismas operaciones pesqueras. Aborda después el desarrollo de la acuicultura, la vinculación de la pesca con otras actividades en zonas costeras y la elaboración y venta de las capturas. Se destaca en el Código la importancia de que los países cooperen entre sí en todos los aspectos de la actividad pesquera.

Para lograr la sostenibilidad en la pesca peruana se requiere de una estrategia basada en la creación y protección del valor, en este caso del recurso íctiobiológico, mediante el desarrollo de modificaciones en la política pesquera a nivel nacional e internacional, la cual deberá establecer reformas institucionales, sociales y económicas. En ese sentido el IMARPE viene ampliando sus capacidades para poder seguir contribuyendo al aprovechamiento racional de los recursos marinos y, por ende, al desarrollo socio-económico del país.

CERTIFICACIÓN DEL MARINE STEWARDSHIP COUNCIL (MSC)

Una de las certificaciones pesqueras, además de los ecosellos (ecolabels) que garantizan un comportamiento adecuado con el medioambiente, es la ofrecida por el Marine Stewardship Council (MSC) y que ha desarrollado un estándar para las pesqueras que garantizan un buen manejo sostenible en cualquier actividad relacionada con la Pesca. A Septiembre de 2007 existen 857 productos marinos que poseen el sello de la MSC y que son consumidos en 34 países del mundo.

Este estándar esta basado en el Código de Conducta para Pesca Responsable de la FAO, mencionado líneas arriba, este es constantemente revisado por un grupo independiente de expertos pesqueros (Technical Advisory Board) de todo el mundo.

Una vez certificadas, las compañías pesqueras requieren de un certificado de Cadena de Custodia que garantiza la trazabilidad del producto asegurando que el producto esta separado de productos no certificados en cada etapa de la producción desde la captura hasta el producto final. Recién las organizaciones tienen el derecho de utilizar el logo del certificado de MSC.

En donde corresponda esta es una opción a la diferenciación de los productos de una pesquera entre otra y la forma de enfocar esta certificación, como otras, es que agrega valor al proceso, prácticas y políticas de sostenibilidad del negocio, brindando un valor tangible como puede ser el acceso a nuevos mercados e intangible como el reconocimiento de la marca.

EL INFORME DE SOSTENIBILIDAD

El Informe de Sostenibilidad es un instrumento de gestión y comunicación a través del cual las organizaciones exponen, miden y divulgan su impacto económico, social y medioambiental. De las dieciséis empresas locales que generan Informes de Sostenibilidad en el Perú, cinco están alineadas a parámetros o metodologías mundialmente reconocidas como las del Global Reporting Initiative (GRI) o las del Instituto ETHOS de Brasil. La única pesquera que cuenta con un Informe de Sostenibilidad es Copeinca. Hace dos años la Gerencia de Copeinca decidió profesionalizar su gestión de Responsabilidad Social / Desarrollo Sostenible y se embarcó en el esfuerzo de recopilar información social, ambiental y económica de sus diferentes plantas con el propósito de hacer un inventario de sus actividades, empezar a medir el impacto generado y reportar transparentemente el mismo.

Recordemos que un negocio sostenible no se alcanza haciendo lo mínimo indispensable, si no más bien estudiando muy de cerca las oportunidades que existen para la subsistencia del negocio cubriendo aspectos económicos, sociales, ymedioambientales. Ser capaz de identificar riesgos y capitalizar las oportunidades se convierte entonces en un ejercicio fundamental para las empresas que quieren ser más competitivas y sostenibles en el tiempo. Las tres herramientas expuestas anteriormente son una forma de ayudar a la sostenibilidad del negocio. Los beneficios de adecuarse a una pesca responsable y sostenible les permite a las organizaciones reducir costos por eficiencia de procesos, obtener nuevos nichos de mercado, acceso a líneas financieras con mejores términos,  aumento del valor del negocio, mejor imagen corporativa, aplicación legal y aumentar su competitividad, entre otros.







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